Nueva Biblia Latinoamericana
Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre. (Salmos 103:1)
Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y no olvides ninguno de Sus beneficios. (Salmos 103:2)
El es el que perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus enfermedades; (Salmos 103:3)
El que rescata de la fosa tu vida, El que te corona de bondad y compasión;
El que colma de bienes tus años, Para que tu juventud se renueve como el águila. (Salmos 103:5)
El SEÑOR hace justicia, Y juicios a favor de todos los oprimidos. (Salmos 103:6)
A Moisés dio a conocer Sus caminos, Y a los Israelitas Sus obras. (Salmos 103:7)

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Salmos 103:4 - Referencia Cruzada

El ángel que me ha rescatado de todo mal, Bendiga a estos muchachos; Y viva en ellos mi nombre, Y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; Y crezcan para ser multitud en medio de la tierra." (Génesis 48:16)
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores (el Pastor Supremo), ustedes recibirán la corona inmarcesible (que jamás se marchitará) de gloria. (1 Pedro 5:4)
Tú has coronado el año con Tus bienes, Y Tus huellas destilan grasa. (Salmos 65:11)
Darán voces de júbilo mis labios, cuando Te cante alabanzas, Y mi alma, que Tú has redimido. (Salmos 71:23)
Porque Tú, oh SEÑOR, bendices al justo, Como con un escudo lo rodeas de Tu favor. (Salmos 5:12)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino colocas en su cabeza. (Salmos 21:3)
Como está de lejos el oriente del occidente, Así alejó de nosotros nuestras transgresiones. (Salmos 103:12)
Pues Tú has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de tropiezo, Para que yo pueda andar delante de Dios En la luz de la vida. (Salmos 56:13)
El SEÑOR redime el alma de Sus siervos, Y no será condenado ninguno de los que en El se refugian. (Salmos 34:22)
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado (ha pasado la prueba), recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que Lo aman. (Santiago 1:12)
El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos, (Job 33:19)
¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, Y lo coronas de gloria y majestad! (Salmos 8:5)