Nueva Biblia Latinoamericana
Cuenten Su gloria entre las naciones, Sus maravillas entre todos los pueblos. (Salmos 96:3)
Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado; Temible es El sobre todos los dioses. (Salmos 96:4)
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, Pero el SEÑOR hizo los cielos. (Salmos 96:5)
Gloria y majestad están delante de El; Poder y hermosura en Su santuario.
Den al SEÑOR, oh familias de los pueblos, Den al SEÑOR gloria y poder. (Salmos 96:7)
Den al SEÑOR la gloria debida a Su nombre; Traigan ofrenda y entren en Sus atrios. (Salmos 96:8)
Adoren al SEÑOR en vestiduras santas; Tiemblen ante Su presencia, toda la tierra. (Salmos 96:9)

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Salmos 96:6 - Referencia Cruzada

El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, (Hebreos 1:3)
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de David. Posiblemente instrumento o melodía procedente de Gat. ¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra, Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos! (Salmos 8:1)
Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, cuán grande eres; Te has vestido de esplendor y de majestad, (Salmos 104:1)
Así Te contemplaba en el santuario, Para ver Tu poder y Tu gloria. (Salmos 63:2)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo. (Salmos 27:4)
Salmo de David. Tributen al SEÑOR, oh hijos de los poderosos, Tributen al SEÑOR gloria y poder. (Salmos 29:1)
La voz del SEÑOR hace parir a las ciervas Y deja los bosques desnudos, Y en Su templo todo dice: "¡Gloria!" (Salmos 29:9)
Gloria y majestad están delante de El; Poder y alegría en Su morada. (1 Crónicas 16:27)
Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. (Salmos 50:2)
El SEÑOR reina, vestido está de majestad; El SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. (Salmos 93:1)
Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad. (2 Pedro 1:16)
Para el director del coro. Salmo de David. Los cielos proclaman la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de Sus manos. (Salmos 19:1)