Nueva Biblia Latinoamericana
Los hijos de José le respondieron: "La región montañosa no es suficiente para nosotros, y todos los Cananeos que viven en la tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet Seán y sus aldeas, como los que están en el Valle de Jezreel." (Josué 17:16)
Pero Josué dijo a la casa de José, a las tribus de Efraín a Manasés: "Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder. No te tocará sólo una suerte, (Josué 17:17)
sino que la región montañosa será tuya. Porque aunque es bosque, la desmontarás, y será tuya hasta sus límites más lejanos. Porque expulsarás a los Cananeos, aunque tengan carros de hierro y aunque sean fuertes." (Josué 17:18)
Entonces toda la congregación de los Israelitas se reunió en Silo, y levantaron allí la tienda de reunión; y la tierra estaba sometida delante de ellos.
Quedaban siete tribus de los Israelitas que no habían recibido aún su heredad. (Josué 18:2)
Dijo, pues, Josué a los Israelitas: "¿Hasta cuándo pospondrán el entrar a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de sus padres, les ha dado? (Josué 18:3)
Escojan tres hombres de cada tribu, y yo los enviaré, y ellos se levantarán y recorrerán la tierra, y harán una descripción de ella según su heredad. Entonces volverán a mí. (Josué 18:4)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 18:1":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Dame ese monte!
Artículo titulado ¡Dame ese monte! escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas sobre la actitud y carácter en Cristo que hacen perdurar los sueños e infunden aliento para aprovechar nuevas oportunidades de servir al Señor, con el ejemplo de Caleb y su conquista de las montañas de Hebrón.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Josué 18:1 - Referencia Cruzada

Y dijeron: "Cada año hay una fiesta del SEÑOR en Silo, que está al norte de Betel (Casa de Dios), al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona." (Jueces 21:19)
Así Salomón privó a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra que el SEÑOR había hablado acerca de la casa de Elí en Silo. (1 Reyes 2:27)
Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel. (Jeremías 7:12)
Todos los años aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al SEÑOR de los ejércitos en Silo. Allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del SEÑOR. (1 Samuel 1:3)
Y Jeroboam dijo a su mujer: "Levántate ahora y disfrázate para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo, pues allí está el profeta Ahías, que dijo de mí que yo sería rey sobre este pueblo. (1 Reyes 14:2)
Después de haberlo destetado, llevó consigo al niño, y lo trajo a la casa del SEÑOR en Silo, aunque el niño era pequeño. También llevó un novillo de tres años, un efa (22 litros) de harina y un odre de vino. (1 Samuel 1:24)
Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo y llegó a casa de Ahías. Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado a causa de su vejez. (1 Reyes 14:4)
E hizo retroceder a Sus adversarios, Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua. (Salmos 78:66)
Entonces los Rubenitas y los Gaditas y la media tribu de Manasés, volvieron y se separaron de los Israelitas en Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de su posesión la cual ellos habían poseído, conforme al mandato del SEÑOR por medio de Moisés. (Josué 22:9)
Estas fueron las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las casas de las tribus de los Israelitas repartieron por suertes en Silo, en presencia del SEÑOR, a la entrada de la tienda de reunión. Así terminaron de repartir la tierra. (Josué 19:51)
Levantaron, pues, para sí la imagen tallada que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo. (Jueces 18:31)
entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'" (Jeremías 26:6)
Cuando el pueblo volvió al campamento, los ancianos de Israel dijeron: "¿Por qué nos ha derrotado hoy el SEÑOR delante de los Filisteos? Tomemos con nosotros, de Silo, el arca del pacto del SEÑOR, para que vaya en medio de nosotros y nos libre del poder de nuestros enemigos." (1 Samuel 4:3)
y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán y les dijeron: "El SEÑOR ordenó por medio de Moisés que se nos dieran ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para nuestro ganado." (Josué 21:2)