Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, (Génesis 50:7)
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre. Sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén. (Génesis 50:8)
Subieron también con él carros y jinetes; y era un cortejo muy grande. (Génesis 50:9)
Cuando llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, allí hicieron duelo con una grande y dolorosa lamentación. Y José guardó siete días de duelo por su padre.
Cuando los habitantes de la tierra, los Cananeos, vieron el duelo de la era de Atad, dijeron: "Este es un duelo doloroso de los Egipcios." Por eso llamaron al lugar Abel Mizraim, el cual está al otro lado del Jordán. (Génesis 50:11)
Sus hijos, pues, hicieron con él tal como les había mandado. (Génesis 50:12)
Pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamre, la cual Abraham había comprado de Efrón el Hitita, junto con el campo como heredad de una sepultura. (Génesis 50:13)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 50:10":

Isaías Rivera
El Rey ha mandado Su carro para buscarte
La historia de Mefi-boset y cómo el Rey David lo acogió en su mesa a pesar de su discapacidad, enseñando la importancia de reconocer el valor humano y ofrecer protección y seguridad.


Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Génesis 50:10 - Referencia Cruzada

Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado (al este) del río Jordán, en el desierto, en el Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab. (Deuteronomio 1:1)
Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que su dolor era muy grande. (Job 2:13)
Cuando pasaron los días de luto por él, José habló a la casa de Faraón: "Si he hallado ahora gracia ante los ojos de ustedes, les ruego que hablen a Faraón, diciendo: (Génesis 50:4)
Y tomando sus huesos, los enterraron debajo del tamarisco en Jabes, y ayunaron siete días. (1 Samuel 31:13)
Cuando los habitantes de la tierra, los Cananeos, vieron el duelo de la era de Atad, dijeron: "Este es un duelo doloroso de los Egipcios." Por eso llamaron al lugar Abel Mizraim, el cual está al otro lado del Jordán. (Génesis 50:11)
Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán, (2 Samuel 1:17)
El que toque el cadáver de una persona quedará inmundo por siete días. (Números 19:11)
Los Israelitas lloraron a Moisés por treinta días en la llanura de Moab; así se cumplieron los días de llanto y duelo por Moisés. (Deuteronomio 34:8)
Algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban y lloraron a gran voz por él. (Hechos 8:2)