Nueva Biblia Latinoamericana
Porque no hay dolores en su muerte, Y su cuerpo es robusto. (Salmos 73:4)
No sufren penalidades como los mortales, Ni son azotados como los demás hombres. (Salmos 73:5)
Por tanto, el orgullo es su collar; El manto de la violencia los cubre. (Salmos 73:6)
Los ojos se les saltan de gordura; Se desborda su corazón con sus antojos.
Se burlan, y con maldad hablan de opresión; Hablan desde su encumbrada posición. (Salmos 73:8)
Contra el cielo han puesto su boca, Y su lengua se pasea por la tierra. (Salmos 73:9)
Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar, Y beben las aguas de la abundancia. (Salmos 73:10)

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Salmos 73:7 - Referencia Cruzada

Pues ésta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia, abundancia de pan y completa ociosidad tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al necesitado, (Ezequiel 16:49)
La expresión de sus rostros testifica contra ellos, Y como Sodoma publican su pecado. No lo encubren. ¡Ay de ellos!, Porque han traído mal sobre sí mismos. (Isaías 3:9)
Porque ha cubierto su rostro con su gordura, Se le han hecho pliegues de grasa sobre la cintura, (Job 15:27)
Entonces les contó una parábola: "La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. (Lucas 12:16)
Han cerrado su insensible corazón ; Hablan arrogantemente con su boca. (Salmos 17:10)
Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños. (Salmos 17:14)
Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; No defienden la causa, La causa del huérfano, para que prospere, Ni defienden los derechos del pobre. (Jeremías 5:28)
Había un hombre en Maón que tenía sus bienes en Carmel; el hombre era muy rico y tenía 3,000 ovejas y 1,000 cabras; y estaba en Carmel trasquilando sus ovejas. (1 Samuel 25:2)
Miren, estos son los impíos, Y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas. (Salmos 73:12)
Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer. (1 Samuel 25:36)
Su corazón está cubierto de grasa, Pero yo me deleito en Tu ley. (Salmos 119:70)