Nueva Biblia Latinoamericana
Los cantores iban delante, los músicos detrás, En medio de las doncellas tocando panderos. (Salmos 68:25)
Bendigan a Dios en las congregaciones, Al SEÑOR, ustedes del linaje de Israel. (Salmos 68:26)
Allí va Benjamín, el más joven, dirigiéndolos, Los príncipes de Judá con su grupo, Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. (Salmos 68:27)
El Dios tuyo ha mandado tu fuerza; Muestra Tu poder, oh Dios, Tú que has obrado por nosotros.
Por causa de Tu templo en Jerusalén Te traerán presentes los reyes. (Salmos 68:29)
Reprende las fieras de las cañas, La manada de toros con los becerros de los pueblos, Pisoteando las piezas de plata; El ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la guerra. (Salmos 68:30)
De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. (Salmos 68:31)

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Salmos 68:28 - Referencia Cruzada

Pero los que esperan en el SEÑOR Renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas, Correrán y no se cansarán, Caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31)
Pero Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!" (Hechos 3:6)
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)
Tú eres mi Rey, oh Dios; Manda victorias a Jacob. (Salmos 44:4)
de manera que Cristo habite por la fe en sus corazones. También ruego que arraigados y cimentados en amor, (Efesios 3:17)
El SEÑOR cumplirá Su propósito en mí; Eterna, oh SEÑOR, es Tu misericordia; No abandones las obras de Tus manos. (Salmos 138:8)
De día mandará el SEÑOR Su misericordia, Y de noche Su cántico estará conmigo; Elevaré una oración al Dios de mi vida. (Salmos 42:8)
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda." (Juan 5:8)
Con este fin también nosotros oramos siempre por ustedes, para que nuestro Dios los considere (los haga) dignos de su llamamiento y cumpla todo deseo de bondad y la obra de fe con poder, (2 Tesalonicenses 1:11)
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente; Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza. (Salmos 71:3)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)