Nueva Biblia Latinoamericana
Mis enemigos hablan mal contra mí, diciendo: "¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?" (Salmos 41:5)
Y si alguien viene a verme, habla falsedades; Su corazón recoge iniquidad para sí; Cuando sale fuera, lo publica. (Salmos 41:6)
Todos los que me odian murmuran a una contra mí; Traman hacerme daño, diciendo: (Salmos 41:7)
Una cosa del demonio ha sido derramada sobre él, Así que cuando se acueste, no volverá a levantarse."
Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, El que de mi pan comía, Contra mí ha levantado su talón. (Salmos 41:9)
Pero Tú, oh SEÑOR, ten piedad de mí y levántame, Para que yo les pague como se merecen. (Salmos 41:10)
En esto sabré que conmigo Te complaces, Que mi enemigo no cante victoria sobre mí. (Salmos 41:11)

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Salmos 41:8 - Referencia Cruzada

Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. (Salmos 38:3)
De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose de El, decían: (Mateo 27:41)
Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en el día de reposo?" (Lucas 13:16)
Diciendo: "Dios lo ha desamparado; Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre." (Salmos 71:11)
y le dijeron: "Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: 'Después de tres días resucitaré.' (Mateo 27:63)
Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla. (Job 2:7)
Muchos dicen de mi: "Para él no hay salvación en Dios." (Selah) (Salmos 3:2)