Porque en Ti está la fuente de la vida; En Tu luz vemos la luz.
(Salmos 36:9)
Continúa Tu misericordia para con los que Te conocen, Y Tu justicia para con los rectos de corazón.
(Salmos 36:10)
Que no me alcance el pie del orgullo, Ni me mueva la mano de los impíos.
(Salmos 36:11)
Allí han caído los que obran iniquidad; Han sido derribados y no se pueden levantar.
Salmo de David. No te irrites a causa de los malhechores; No tengas envidia de los que practican la iniquidad.
(Salmos 37:1)
Porque como la hierba pronto se secarán Y se marchitarán como la hierba verde.
(Salmos 37:2)
Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad.
(Salmos 37:3)
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Salmos 36:12 - Referencia Cruzada
Caigan sobre ellos carbones encendidos; Sean arrojados en el fuego, En abismos profundos de donde no se puedan levantar.
(Salmos 140:10)
El justo se alegrará cuando vea la venganza, Se lavará los pies en la sangre de los impíos;
(Salmos 58:10)
¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará Tu nombre? Pues sólo Tú eres santo; Porque TODAS LAS NACIONES VENDRAN Y ADORARAN EN TU PRESENCIA, Pues Tus justos juicios han sido revelados."
(Apocalipsis 15:4)
dando castigo a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio (las buenas nuevas) de nuestro Señor Jesús.
(2 Tesalonicenses 1:8)
Pero Tú, oh Dios, harás caer a los malvados en el pozo de la destrucción; Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; Pero yo en Ti confiaré.
(Salmos 55:23)
Por tanto, no se sostendrán los impíos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
(Salmos 1:5)
Así perezcan todos Tus enemigos, oh SEÑOR. Pero sean los que Te aman como la salida del sol en toda su fuerza." Y el país tuvo descanso por cuarenta años.
(Jueces 5:31)
Pero Dios les disparará con flecha; Repentinamente serán heridos.
(Salmos 64:7)
El SEÑOR se ha dado a conocer; Ha ejecutado juicio. El impío es atrapado en la obra de sus propias manos. (Higaion, Selah)
(Salmos 9:16)
y dirás: 'Así se hundirá Babilonia y no se levantará más, por la calamidad que traeré sobre ella; extenuados sucumbirán .'" Hasta aquí las palabras de Jeremías.
(Jeremías 51:64)
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: "¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
(Apocalipsis 19:1)
Los destrocé y no pudieron levantarse; Cayeron debajo de mis pies.
(Salmos 18:38)