Nueva Biblia Latinoamericana
Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, Soy semejante a un vaso roto. (Salmos 31:12)
Porque he oído la calumnia de muchos, El terror está por todas partes; Mientras traman juntos contra mí, Planean quitarme la vida. (Salmos 31:13)
Pero yo, oh SEÑOR, en Ti confío; Digo: "Tú eres mi Dios." (Salmos 31:14)
En Tu mano están mis años; Líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
Haz resplandecer Tu rostro sobre Tu siervo; Sálvame en Tu misericordia. (Salmos 31:16)
Oh SEÑOR, no sea yo avergonzado, porque a Ti clamo; Sean avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol. (Salmos 31:17)
Enmudezcan los labios mentirosos, Porque hablan arrogantes contra el justo Con soberbia y desprecio. (Salmos 31:18)

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Salmos 31:15 - Referencia Cruzada

Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén. (Lucas 9:51)
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (Juan 13:1)
Porque mis enemigos han hablado de mí; Y los que acechan mi vida han consultado entre sí, (Salmos 71:10)
Entonces Jesús les dijo: "Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno. (Juan 7:6)
Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. (2 Timoteo 4:6)
Estimada a los ojos del SEÑOR Es la muerte de Sus santos. (Salmos 116:15)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; En Ti me refugio. (Salmos 143:9)
Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo. (Salmos 142:6)
diciendo: 'No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.' (Hechos 27:24)
A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma." (Hechos 23:11)
Pues el enemigo ha perseguido mi alma, Ha aplastado mi vida contra la tierra; Me ha hecho morar en lugares tenebrosos, como los que hace tiempo están muertos. (Salmos 143:3)
Y por Tu misericordia, acaba con mis enemigos, Y destruye a todos los que afligen mi alma; Pues yo soy Tu siervo. (Salmos 143:12)
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: (Eclesiastés 3:1)
Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora. (Juan 7:30)
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo Te glorifique a Ti, (Juan 17:1)
¿Por qué no se reserva los tiempos el Todopoderoso (Shaddai), Y por qué no ven Sus días los que Lo conocen? (Job 24:1)
Dijo también David: "Vive el SEÑOR, que ciertamente el SEÑOR lo herirá, o llegará el día en que muera, o descenderá a la batalla y perecerá. (1 Samuel 26:10)
Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. (2 Samuel 7:12)
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas (Salmos 17:8)
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío. (Salmos 17:13)
Y te pondré para este pueblo Por muralla de bronce invencible; Lucharán contra ti, Pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo para salvarte Y librarte," declara el SEÑOR. (Jeremías 15:20)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora. (Juan 12:27)
sabiendo que mi separación del cuerpo terrenal es inminente, tal como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo. (2 Pedro 1:14)
Jesús les contestó: "No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad; (Hechos 1:7)