Nueva Biblia Latinoamericana
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; Escudriña mi mente y mi corazón. (Salmos 26:2)
Porque delante de mis ojos está Tu misericordia, Y en Tu verdad he andado. (Salmos 26:3)
Con los falsos no me he sentado, Ni con los hipócritas iré. (Salmos 26:4)
Aborrezco la reunión de los malhechores, Y no me sentaré con los impíos.
Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de Tu altar, oh SEÑOR, (Salmos 26:6)
Proclamando con voz de acción de gracias Y contando todas Tus maravillas. (Salmos 26:7)
Oh SEÑOR, yo amo la habitación de Tu casa, Y el lugar donde habita Tu gloria. (Salmos 26:8)

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Salmos 26:5 - Referencia Cruzada

¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
Aborrezco a los que confían en ídolos vanos; Pero yo confío en el SEÑOR. (Salmos 31:6)
¿No odio a los que Te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra Ti? (Salmos 139:21)
No pondré cosa indigna delante de mis ojos; Aborrezco la obra de los que se desvían; No se aferrará a mí. (Salmos 101:3)
Cuando los Fariseos vieron esto, dijeron a Sus discípulos: "¿Por qué come su Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?" (Mateo 9:11)
En mi carta les escribí que no anduvieran en compañía de personas inmorales. (1 Corintios 5:9)