Nueva Biblia Latinoamericana
Guarda mi alma y líbrame; No sea yo avergonzado, porque en Ti me refugio. (Salmos 25:20)
La integridad y la rectitud me preserven, Porque en Ti espero. (Salmos 25:21)
Oh Dios, redime a Israel De todas sus angustias. (Salmos 25:22)
Salmo de David. Hazme justicia, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado, Y en el SEÑOR he confiado sin titubear.
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; Escudriña mi mente y mi corazón. (Salmos 26:2)
Porque delante de mis ojos está Tu misericordia, Y en Tu verdad he andado. (Salmos 26:3)
Con los falsos no me he sentado, Ni con los hipócritas iré. (Salmos 26:4)

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Examíname, oh Dios, y pruébame
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Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Salmos 26:1 - Referencia Cruzada

El que anda en integridad y obra justicia, Y habla verdad en su corazón. (Salmos 15:2)
Júzgame conforme a Tu justicia, oh SEÑOR, Dios mío; Que no se rían de mí. (Salmos 35:24)
No permitirá que tu pie resbale; No se adormecerá el que te guarda. (Salmos 121:3)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Te ruego, oh SEÑOR, que Te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos." Y Ezequías lloró amargamente. (2 Reyes 20:3)
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre. (1 Samuel 2:9)
Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquél que prometió. (Hebreos 10:23)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido. (Salmos 62:2)
El SEÑOR juzga a los pueblos. Júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí. (Salmos 7:8)
Porque el rey confía en el SEÑOR, Y por la misericordia del Altísimo no será conmovido. (Salmos 21:7)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi refugio, nunca seré sacudido. (Salmos 62:6)
El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él! (Proverbios 20:7)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Masquil de David, cuando los Zifeos vinieron y dijeron a Saúl: "¿No está David escondido entre nosotros?" ¡Sálvame! Oh Dios, por Tu nombre, Y hazme justicia con Tu poder. (Salmos 54:1)
La integridad y la rectitud me preserven, Porque en Ti espero. (Salmos 25:21)
Pero yo en mi integridad andaré; Redímeme, y ten piedad de mí. (Salmos 26:11)
Ofrezcan sacrificios de justicia, Y confíen en el SEÑOR. (Salmos 4:5)
La ley de su Dios está en su corazón; No vacilan sus pasos. (Salmos 37:31)
Si digo: "Mi pie ha resbalado," Tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá. (Salmos 94:18)
El temor al hombre es un lazo, Pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. (Proverbios 29:25)
Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos. (Salmos 25:2)
En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por ustedes o por cualquier tribunal humano. De hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. (1 Corintios 4:3)
Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan (practiquen) estas cosas nunca caerán. (2 Pedro 1:10)
Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano." (1 Samuel 24:15)
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; En El confía mi corazón, y soy socorrido; Por tanto, mi corazón se regocija, Y Le daré gracias con mi cántico. (Salmos 28:7)
Pero yo, oh SEÑOR, en Ti confío; Digo: "Tú eres mi Dios." (Salmos 31:14)
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto. (Salmos 43:1)
Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. (1 Pedro 1:5)
El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. (Salmos 121:7)