Nueva Biblia Latinoamericana
Para hacer justicia al huérfano y al afligido; Para que no vuelva a causar terror el hombre que es de la tierra. (Salmos 10:18)
Para el director del coro. Salmo de David. En el SEÑOR me refugio; ¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: "Huye como ave al monte? (Salmos 11:1)
Porque, los impíos tensan el arco, Preparan su flecha sobre la cuerda Para disparar en lo oscuro a los rectos de corazón. (Salmos 11:2)
Si los fundamentos son destruidos; ¿Qué puede hacer el justo?"
El SEÑOR está en Su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; Sus ojos contemplan, Sus párpados examinan a los hijos de los hombres. (Salmos 11:4)
El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia. (Salmos 11:5)
Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa. (Salmos 11:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 11:3":

Charles Spurgeon
Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.


Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Salmos 11:3 - Referencia Cruzada

¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'" (2 Reyes 19:13)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Los tuyos reedificarán las ruinas antiguas. Tú levantarás los cimientos de generaciones pasadas, Y te llamarán reparador de brechas, Restaurador de calles donde habitar. (Isaías 58:12)
Tiemblan la tierra y todos sus moradores, Pero Yo sostengo sus columnas. (Selah) (Salmos 75:3)
Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas. (Hechos 4:5)
Los discípulos Le dijeron: "Rabí (Maestro), hace poco que los Judíos Te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?" (Juan 11:8)
Cuando yo entré en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerrado allí , él dijo: "Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte." (Nehemías 6:10)
Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, y les dijeron: "¡Sentencia de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como han oído con sus propios oídos." (Jeremías 26:11)
¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?" (Daniel 3:15)
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: "El Señor conoce a los que son Suyos," y: "Que se aparte de la iniquidad todo aquél que menciona el nombre del Señor." (2 Timoteo 2:19)
Entonces el rey ordenó al sacerdote Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey: (2 Reyes 22:12)
Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: "Oh, Señor, Tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY, (Hechos 4:24)
Ellos no saben ni entienden; Caminan en tinieblas; Son sacudidos todos los cimientos de la tierra. (Salmos 82:5)
¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? (2 Crónicas 32:13)