Si has pecado, ¿qué logras tú contra El? Y si tus transgresiones son muchas, ¿qué Le haces?
(Job 35:6)
Si eres justo, ¿qué Le das, O qué recibe El de tu mano?
(Job 35:7)
Tu maldad es para un hombre como tú, Y tu justicia para un hijo de hombre.
(Job 35:8)
A causa de la multitud de opresiones claman los hombres ; Gritan a causa del brazo de los poderosos.
Pero ninguno dice: '¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que inspira cánticos en la noche,
(Job 35:10)
Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace más sabios que las aves de los cielos?'
(Job 35:11)
Allí claman, pero El no responde A causa del orgullo de los malos.
(Job 35:12)
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Job 35:9 - Referencia Cruzada
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, Me levantaré ahora," dice el SEÑOR; "lo pondré en la seguridad que anhela."
(Salmos 12:5)
Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos Judíos.
(Nehemías 5:1)
Atiéndeme y respóndeme; Conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
(Salmos 55:2)
También había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: 'Hágame usted justicia de mi adversario.'
(Lucas 18:3)
Para el director del coro; según la tonada de "La Paloma Silenciosa de los que Están Lejos." Mictam de David cuando los Filisteos lo prendieron en Gat. Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; Me oprime combatiéndome todo el día.
(Salmos 56:1)
Haciendo que el clamor del pobre llegara a El, Y que oyera el clamor de los afligidos.
(Job 34:28)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
(Éxodo 3:7)
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre.
(Éxodo 2:23)
Hace que los sacerdotes anden descalzos Y derriba a los que están seguros.
(Job 12:19)
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a su súplica.
(Job 24:12)
¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, Y truenas con una voz como la suya?
(Job 40:9)
Ya que Tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has rechazado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?
(Salmos 43:2)
Quiébrale el brazo al impío y al malvado; Persigue su maldad hasta que desaparezca.
(Salmos 10:15)
Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.
(Éxodo 3:9)