Nueva Biblia Latinoamericana
Mis palabras proceden de la rectitud de mi corazón, Y con sinceridad mis labios hablan lo que saben. (Job 33:3)
El Espíritu de Dios me ha hecho, Y el aliento del Todopoderoso (Shaddai) me da vida. (Job 33:4)
Contradíceme si puedes; Colócate delante de mí, ponte en pie. (Job 33:5)
Yo, al igual que tú, pertenezco a Dios; Del barro yo también he sido formado.
Mi temor no te debe espantar, Ni mi mano agravarse sobre ti. (Job 33:7)
Ciertamente has hablado a oídos míos, Y el sonido de tus palabras he oído: (Job 33:8)
Yo soy limpio, sin transgresión; Soy inocente y en mí no hay culpa. (Job 33:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 33:6":

Omar Soto
Examíname, oh Dios, y pruébame
El predicador habla sobre la importancia de examinar nuestro corazón y dejar que Dios lo pruebe y lo conozca, así como retener lo bueno y desechar lo malo. También destaca la oportunidad que cada tentación ofrece para hacer el bien y concluye con una oración por la guía divina.


Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Job 33:6 - Referencia Cruzada

Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos. (2 Corintios 5:1)
¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla! (Job 4:19)
Además, Aarón hablará por ti al pueblo. El te servirá como boca y tú serás para él como Dios. (Éxodo 4:16)
Las máximas de ustedes son proverbios de ceniza, Sus defensas son defensas de barro. (Job 13:12)
En la plenitud de su abundancia estará en estrechez; La mano de todo el que sufre vendrá contra él. (Job 20:22)
Acuérdate ahora que me has modelado como a barro, ¿Y me harás volver al polvo? (Job 10:9)
Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. (Génesis 2:7)
¡Quién me diera saber dónde encontrarlo, Para poder llegar hasta Su trono! (Job 23:3)
¡Quién me diera que alguien me oyera! Aquí está mi firma. ¡Que me responda el Todopoderoso! Y la acusación que ha escrito mi adversario, (Job 31:35)
Pero quiero hablarle al Todopoderoso (Shaddai), Y deseo argumentar con Dios. (Job 13:3)
Porque El no es hombre como yo, para que Le responda, Para que juntos vengamos a juicio. (Job 9:32)
Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios! (2 Corintios 5:20)
Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás." (Génesis 3:19)
Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: "¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre?" (Génesis 30:2)