Porque no sé lisonjear, De otra manera mi Hacedor me llevaría pronto.
(Job 32:22)
Por tanto, Job, oye ahora mi discurso, Y presta atención a todas mis palabras.
(Job 33:1)
Ahora abro mi boca, En mi paladar habla mi lengua.
(Job 33:2)
Mis palabras proceden de la rectitud de mi corazón, Y con sinceridad mis labios hablan lo que saben.
El Espíritu de Dios me ha hecho, Y el aliento del Todopoderoso (Shaddai) me da vida.
(Job 33:4)
Contradíceme si puedes; Colócate delante de mí, ponte en pie.
(Job 33:5)
Yo, al igual que tú, pertenezco a Dios; Del barro yo también he sido formado.
(Job 33:6)
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Job 33:3 - Referencia Cruzada
¿Debe responder un sabio con hueca sabiduría Y llenarse de viento del este?
(Job 15:2)
Y ahora, traten de mirarme, Y vean si miento en sus propias caras.
(Job 6:28)
La boca del justo profiere sabiduría Y su lengua habla rectitud.
(Salmos 37:30)
Hay oro y abundancia de joyas, Pero cosa más preciosa son los labios con conocimiento.
(Proverbios 20:15)
¿Quién es éste que oscurece el consejo Con palabras sin conocimiento?
(Job 38:2)
Traeré mi conocimiento desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor.
(Job 36:3)
Los labios de los sabios esparcen conocimiento, Pero no así el corazón de los necios.
(Proverbios 15:7)
Mis labios, ciertamente, no hablarán injusticia, Ni mi lengua pronunciará mentira.
(Job 27:4)
La lengua del sabio hace grato el conocimiento, Pero la boca de los necios habla necedades.
(Proverbios 15:2)
Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño,
(1 Tesalonicenses 2:3)
Porque mi boca proferirá la verdad, Abominación a mis labios es la impiedad.
(Proverbios 8:7)