Porque temí a la gran multitud, O el desprecio de las familias me aterró, Y guardé silencio y no salí de mi puerta?
(Job 31:34)
¡Quién me diera que alguien me oyera! Aquí está mi firma. ¡Que me responda el Todopoderoso! Y la acusación que ha escrito mi adversario,
(Job 31:35)
Ciertamente yo la llevaría sobre mi hombro, Y me la pondría como una corona.
(Job 31:36)
Del número de mis pasos yo Le daría cuenta, Como a un príncipe me acercaría a El.
Si mi tierra clama contra mí, Y sus surcos lloran juntos;
(Job 31:38)
Si he comido su fruto sin dinero, O si he causado que sus dueños pierdan sus vidas,
(Job 31:39)
¡que en lugar de trigo crezcan cardos, Y en lugar de cebada hierba maloliente!" Aquí terminan las palabras de Job.
(Job 31:40)
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Job 31:37 - Referencia Cruzada
Les escogía el camino y me sentaba como jefe, Y moraba como rey entre las tropas, Como el que consuela a los que lloran.
(Job 29:25)
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El
(1 Juan 3:19)
Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios), porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido."
(Génesis 32:28)
Aunque El me mate, En El esperaré. Sin embargo defenderé mis caminos delante de El;
(Job 13:15)
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)
Su hacienda era de 7,000 ovejas, 3,000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísima servidumbre. Aquel hombre era el más grande de todos los hijos del oriente.
(Job 1:3)
Si alguien quisiera discutir con El, No podría contestar ni una vez entre mil.
(Job 9:3)
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos.
(Salmos 19:12)
Porque ahora cuentas mis pasos, No observas mi pecado.
(Job 14:16)
en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El.
(Efesios 3:12)
¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?' Por tanto, he declarado lo que no comprendía, Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía.
(Job 42:3)