Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento, (Job 29:7)
Me veían los jóvenes y se escondían, Y los ancianos se levantaban y permanecían en pie. (Job 29:8)
Los príncipes dejaban de hablar Y ponían la mano sobre su boca; (Job 29:9)
La voz de los nobles se apagaba, Y la lengua se les pegaba al paladar.
Porque el oído que oía me llamaba bienaventurado, Y el ojo que veía daba testimonio de mí; (Job 29:11)
Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara. (Job 29:12)
Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer, Y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo. (Job 29:13)

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Job 29:10 - Referencia Cruzada

Haré que tu lengua se te pegue al paladar y enmudecerás, y no serás para ellos el hombre que reprenda, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 3:26)
Péguese mi lengua al paladar Si no me acuerdo de ti, Si no enaltezco a Jerusalén Sobre mi supremo gozo. (Salmos 137:6)