Nueva Biblia Latinoamericana
Hacen que el pobre ande desnudo, sin ropa, Y al hambriento quitan las gavillas. (Job 24:10)
Entre sus paredes producen aceite; Pisan los lagares, pero pasan sed. (Job 24:11)
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a su súplica. (Job 24:12)
Otros han estado con los que se rebelan contra la luz; No quieren conocer sus caminos, Ni morar en sus sendas.
Al amanecer se levanta el asesino; Mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como un ladrón. (Job 24:14)
El ojo del adúltero espera el anochecer, Diciendo: 'Ningún ojo me verá,' Y disfraza su rostro. (Job 24:15)
En la oscuridad minan las casas, Y de día se encierran; No conocen la luz. (Job 24:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 24:13":

Charles Spurgeon
Podemos esperar un trato tierno de parte del Señor
Charles Spurgeon reflexiona sobre la protección segura del Señor y pide ser encendido de nuevo para brillar para su gloria.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Pecado de incredulidad
Artículo sobre la importancia de la fe en Jesús para superar la ceguera espiritual y la incredulidad, y convertirse en luz en el Señor para dar testimonio de Él y ayudar a otros a ver la gloria de Dios.


Job 24:13 - Referencia Cruzada

EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE." (Juan 12:40)
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. (2 Pedro 2:20)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado. (Juan 15:22)
Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; (Lucas 12:47)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado. (Job 23:11)
Jesús entonces les dijo: "Todavía, por un poco de tiempo, la Luz estará entre ustedes. Caminen mientras tengan la Luz, para que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. (Juan 12:35)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican. (Romanos 1:32)
A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado. (Santiago 4:17)
y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (2 Tesalonicenses 2:10)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3:19)
Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; (Juan 8:31)
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44)
El camino de los impíos es como las tinieblas, No saben en qué tropiezan. (Proverbios 4:19)
Pero si tú, que llevas el nombre de Judío y te apoyas en la Ley; que te glorías en Dios (Romanos 2:17)
Y Jesús dijo: "Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos." (Juan 9:39)
Si alguien no permanece en Mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. (Juan 15:6)
NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS. (Romanos 3:11)
Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. (Judas 1:6)