Sus huesos están llenos de vigor juvenil, Pero yacen con él en el polvo.
(Job 20:11)
Aunque el mal sea dulce en su boca, Y lo oculte bajo su lengua,
(Job 20:12)
aunque lo desee y no lo deje ir, Sino que lo retenga en su paladar,
(Job 20:13)
Con todo la comida en sus entrañas se transforma En veneno de cobras dentro de él.
Traga riquezas, Pero las vomitará; De su vientre se las hará echar Dios.
(Job 20:15)
Chupa veneno de cobras, Lengua de víbora lo mata.
(Job 20:16)
No mira a los arroyos, A los ríos que fluyen miel y cuajada.
(Job 20:17)
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Job 20:14 - Referencia Cruzada
Mientras callé mi pecado , mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día.
(Salmos 32:3)
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comilones de carne,
(Proverbios 23:20)
Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado.
(Salmos 51:8)
Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor.
(Salmos 38:1)
Comerán del fruto de su conducta, Y de sus propias artimañas se hartarán.
(Proverbios 1:31)
Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.
(2 Samuel 11:2)
Te castigará tu propia maldad, Y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo El dejar al SEÑOR tu Dios, Y no tener temor de Mí," declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
(Jeremías 2:19)
SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA, ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA. VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS;
(Romanos 3:13)
Serán debilitados por el hambre, y consumidos por la plaga Y destrucción amarga; Dientes de fieras enviaré sobre ellos, Con veneno de serpientes que se arrastran en el polvo.
(Deuteronomio 32:24)
Chupa veneno de cobras, Lengua de víbora lo mata.
(Job 20:16)
Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque Me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el Hitita para que sea tu mujer.'"
(2 Samuel 12:10)
Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón.
(Malaquías 2:2)
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las luchas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos?
(Proverbios 23:29)