Nueva Biblia Latinoamericana
¿Acaso tienes Tú ojos de carne, O ves como el hombre ve? (Job 10:4)
¿Son Tus días como los días de un mortal, O Tus años como los años del hombre, (Job 10:5)
Para que andes averiguando mi culpa, Y buscando mi pecado? (Job 10:6)
Según Tu conocimiento ciertamente no soy culpable; Sin embargo no hay salvación de Tu mano.
Tus manos me formaron y me hicieron, ¿Y me destruirás? (Job 10:8)
Acuérdate ahora que me has modelado como a barro, ¿Y me harás volver al polvo? (Job 10:9)
¿No me derramaste como leche, Y como queso me cuajaste? (Job 10:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 10:7":

Omar Soto
Examíname, oh Dios, y pruébame
El predicador habla sobre la importancia de examinar nuestro corazón y dejar que Dios lo pruebe y lo conozca, así como retener lo bueno y desechar lo malo. También destaca la oportunidad que cada tentación ofrece para hacer el bien y concluye con una oración por la guía divina.


Andrés Cisterna
Tal como el barro en manos del alfarero, así somos en la mano de Dios
Reflexión sobre cómo Dios nos forma como el barro en las manos del alfarero para darnos identidad y propósito.


Job 10:7 - Referencia Cruzada

¡Quién me diera que alguien me oyera! Aquí está mi firma. ¡Que me responda el Todopoderoso! Y la acusación que ha escrito mi adversario, (Job 31:35)
Después que el SEÑOR habló estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz el Temanita: "Se ha encendido Mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job. (Job 42:7)
Y entonces descubriré su vergüenza Ante los ojos de sus amantes, Y nadie la librará de Mi mano. (Oseas 2:10)
Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes. (1 Tesalonicenses 2:10)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, Pero el camino de los impíos perecerá. (Salmos 1:6)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no la adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?" (Daniel 3:15)
Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. (Juan 21:17)
Entiendan ahora esto ustedes, los que se olvidan de Dios, No sea que los despedace, y no haya quien los libre. (Salmos 50:22)
Pero El es único, ¿y quién Lo hará cambiar? Lo que desea Su alma, eso hace. (Job 23:13)
Vean ahora que Yo, Yo soy el Señor, Y fuera de Mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien pueda librar de Mi mano. (Deuteronomio 32:39)
Salmo de David. Hazme justicia, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado, Y en el SEÑOR he confiado sin titubear. (Salmos 26:1)
¿No odio a los que Te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra Ti? (Salmos 139:21)
¿qué haré cuando Dios se levante? Y cuando El me pida cuentas, ¿qué Le responderé? (Job 31:14)
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos injusticia, (Salmos 7:3)
Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. (Juan 10:28)
El SEÑOR juzga a los pueblos. Júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí. (Salmos 7:8)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, Tú me has escudriñado y conocido. (Salmos 139:1)
Pero El sabe el camino que tomo; Cuando me haya probado, saldré como el oro. (Job 23:10)
Que El me pese en balanzas de justicia, Y que Dios conozca mi integridad. (Job 31:6)