Al que tropezaba, tus palabras lo levantaban, Y las rodillas débiles fortalecías.
(Job 4:4)
Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; Te toca a ti, y te desalientas.
(Job 4:5)
¿No es tu temor (reverencia) a Dios tu confianza, Y la integridad de tus caminos tu esperanza?
(Job 4:6)
Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás? ¿O dónde han sido destruidos los rectos?
Por lo que yo he visto, los que aran iniquidad Y los que siembran aflicción, eso siegan.
(Job 4:8)
Por el aliento de Dios perecen, Y por la explosión (el soplo) de Su ira son consumidos.
(Job 4:9)
El rugido del león, el bramido de la fiera Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
(Job 4:10)
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Job 4:7 - Referencia Cruzada
Cuando los habitantes, vieron el animal colgando de su mano, decían entre sí: "Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, la diosa Justicia no le ha concedido vivir."
(Hechos 28:4)
Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos.
(Eclesiastés 9:1)
Dios no rechaza al íntegro, Ni sostiene a los malhechores.
(Job 8:20)
El Señor, pues, sabe rescatar de tentación (de prueba) a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio,
(2 Pedro 2:9)
No aparta Sus ojos de los justos, Y con los reyes sobre el trono Los ha sentado para siempre, y son ensalzados.
(Job 36:7)
Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan.
(Salmos 37:25)
He visto todo durante mi vida de vanidad: Hay justo que perece en su justicia, Y hay impío que alarga su vida en su perversidad.
(Eclesiastés 7:15)
Todo es lo mismo, por tanto digo: 'El destruye al inocente y al impío.'
(Job 9:22)