¿Se come sin sal lo insípido, O hay gusto en la clara del huevo?
(Job 6:6)
Mi alma se niega a tocar estas cosas; Son alimento repugnante para mí.
(Job 6:7)
¡Quién me diera que mi petición se cumpliera, Que Dios me concediera mi anhelo,
(Job 6:8)
Que Dios consintiera en aplastarme, Que soltara Su mano y acabara conmigo!
Pero aún tengo consuelo, Y me regocijo en el dolor sin tregua, Que no he negado las palabras del Santo.
(Job 6:10)
¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere, Y cuál es mi fin, para que yo resista?
(Job 6:11)
¿Es mi fuerza la fuerza de las piedras, O es mi carne de bronce?
(Job 6:12)
Otras publicaciones relacionadas con "Job 6:9":
Job 6:9 - Referencia Cruzada
Mi alma, pues, escoge la asfixia, La muerte, en lugar de mis dolores.
(Job 7:15)
Tengan piedad, tengan piedad de mí, ustedes mis amigos, Porque la mano de Dios me ha herido.
(Job 19:21)
Y ahora, oh SEÑOR, Te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida."
(Jonás 4:3)
y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: "Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres."
(1 Reyes 19:4)
¡Oh, si me escondieras en el Seol (región de los muertos), Si me ocultaras hasta que Tu ira se pasara, Si me pusieras un plazo y de mí te acordaras!
(Job 14:13)
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.
(Apocalipsis 9:6)
Pues te he purificado, pero no como a plata; Te he probado en el crisol de la aflicción.
(Isaías 48:10)
Y sucedió que al salir el sol, Dios dispuso un sofocante viento del este, y el sol hirió la cabeza de Jonás, así que él desfallecía, y con toda su alma deseaba morir, y decía: "Mejor me es la muerte que la vida."
(Jonás 4:8)
Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí.
(Números 11:14)
¿Por qué se da luz al que sufre, Y vida al amargado de alma;
(Job 3:20)
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. (Selah)
(Salmos 32:4)