Porque pesarían ahora más que la arena de los mares; Por eso mis palabras han sido precipitadas.
(Job 6:3)
Porque las flechas del Todopoderoso (Shaddai) están clavadas en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Contra mí se juntan los terrores de Dios.
(Job 6:4)
¿Acaso rebuzna el asno montés junto a su hierba, O muge el buey junto a su forraje?
(Job 6:5)
¿Se come sin sal lo insípido, O hay gusto en la clara del huevo?
Mi alma se niega a tocar estas cosas; Son alimento repugnante para mí.
(Job 6:7)
¡Quién me diera que mi petición se cumpliera, Que Dios me concediera mi anhelo,
(Job 6:8)
Que Dios consintiera en aplastarme, Que soltara Su mano y acabara conmigo!
(Job 6:9)
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Job 6:6 - Referencia Cruzada
Por tanto, buena es la sal, pero si aún la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada?
(Lucas 14:34)
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
(Hebreos 6:4)
Además, toda ofrenda de cereal tuya sazonarás con sal, para que la sal del pacto de tu Dios no falte de tu ofrenda de cereal; con todas tus ofrendas ofrecerás sal.
(Levítico 2:13)
Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona.
(Colosenses 4:6)
¿Acaso hay injusticia en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir calamidades?
(Job 6:30)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca.
(Salmos 119:103)
Porque el oído distingue las palabras, Como el paladar prueba la comida.
(Job 34:3)
¡Cuán dolorosas son las palabras sinceras! Pero ¿qué prueba el argumento de ustedes?
(Job 6:25)
¿No distingue el oído las palabras Como el paladar prueba la comida?
(Job 12:11)
He oído muchas cosas como éstas; Consoladores molestos son todos ustedes.
(Job 16:2)