Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Job respondió: (Job 6:1)
¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento, Y ponerse en la balanza junto con mi calamidad! (Job 6:2)
Porque pesarían ahora más que la arena de los mares; Por eso mis palabras han sido precipitadas. (Job 6:3)
Porque las flechas del Todopoderoso (Shaddai) están clavadas en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Contra mí se juntan los terrores de Dios.
¿Acaso rebuzna el asno montés junto a su hierba, O muge el buey junto a su forraje? (Job 6:5)
¿Se come sin sal lo insípido, O hay gusto en la clara del huevo? (Job 6:6)
Mi alma se niega a tocar estas cosas; Son alimento repugnante para mí. (Job 6:7)

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Job 6:4 - Referencia Cruzada

Ha tensado Su arco Y me ha puesto como blanco de la flecha. (Lamentaciones 3:12)
Ha preparado también Sus armas de muerte; Hace de Sus flechas saetas ardientes. (Salmos 7:13)
Porque el castigo de Dios es terror para mí, Y ante Su majestad (exaltación) nada puedo hacer. (Job 31:23)
Tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. (Marcus 14:33)
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; Sufro Tus terrores, estoy abatido. (Salmos 88:15)
Amontonaré calamidades sobre ellos, Emplearé en ellos Mis flechas. (Deuteronomio 32:23)
Pues Tú los pondrás en fuga, Apuntarás a sus rostros con Tu arco. (Salmos 21:12)
Porque El me quebranta con tempestad, Y sin causa multiplica mis heridas. (Job 9:17)
Tus flechas son agudas; Los pueblos caen debajo de Ti; En el corazón de los enemigos del rey están Tus flechas. (Salmos 45:5)
Y a la hora novena (3 p.m.) Jesús exclamó con fuerte voz: "ELOI, ELOI, ¿LEMA SABACTANI?" que traducido significa, "DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Marcus 15:34)
Porque Tus flechas se han clavado en mí, Y sobre mí ha descendido Tu mano. (Salmos 38:2)
Vean sus ojos su ruina, Y beba de la furia del Todopoderoso. (Job 21:20)
El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, Pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar? (Proverbios 18:14)
Contra mí se vuelven los terrores, Como el viento persiguen mi honor, Y como nube se ha disipado mi prosperidad. (Job 30:15)
El envió Sus flechas, y los dispersó, Y muchos relámpagos, y los confundió. (Salmos 18:14)
Estaba yo tranquilo, y El me sacudió, Me agarró por la nuca y me hizo pedazos; También me hizo Su blanco. (Job 16:12)
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. (Salmos 143:7)
Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes. (2 Corintios 5:11)
Embriagaré Mis flechas con sangre, Y Mi espada se hartará de carne, De sangre de muertos y cautivos, De los jefes de larga cabellera del enemigo.' (Deuteronomio 32:42)