Ellos son Tus siervos y Tu pueblo, los que Tú redimiste con Tu gran poder y con Tu mano poderosa.
(Nehemías 1:10)Te ruego, oh Señor, que Tu oído esté atento ahora a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos que se deleitan en reverenciar Tu nombre. Haz prosperar hoy a Tu siervo, y concédele favor delante de este hombre." Era yo entonces copero del rey.
(Nehemías 1:11)Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, estando ya el vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia.
(Nehemías 2:1)Así que el rey me preguntó: "¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón." Entonces tuve mucho temor,
y le dije al rey: "Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego?"
(Nehemías 2:3)Entonces el rey me dijo: "¿Qué es lo que pides?" Así que oré al Dios del cielo,
(Nehemías 2:4)y respondí al rey: "Si le place al rey, y si su siervo ha hallado gracia delante de usted, envíeme a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique."
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Nehemías 2:2 - Referencia Cruzada
El corazón gozoso alegra el rostro, Pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu.
(Proverbios 15:13)Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: "¿Por qué están sus rostros tan tristes hoy?"
(Génesis 40:7)