And they spake against the God of Jerusalem, as against the gods of the people of the earth, which were the work of the hands of man.(2 Crónicas 32:19)

And for this cause Hezekiah the king, and the prophet Isaiah the son of Amoz, prayed and cried to heaven.(2 Crónicas 32:20)

And the LORD sent an angel, which cut off all the mighty men of valor, and the leaders and captains in the camp of the king of Assyria. So he returned with shame of face to his own land. And when he was come into the house of his god, they that came forth of his own bowels slew him there with the sword.(2 Crónicas 32:21)

Thus the LORD saved Hezekiah and the inhabitants of Jerusalem from the hand of Sennacherib the king of Assyria, and from the hand of all other, and guided them on every side.

And many brought gifts unto the LORD to Jerusalem, and presents to Hezekiah king of Judah: so that he was magnified in the sight of all nations from thenceforth.(2 Crónicas 32:23)

In those days Hezekiah was sick to the death, and prayed unto the LORD: and he spake unto him, and he gave him a sign.(2 Crónicas 32:24)

But Hezekiah rendered not again according to the benefit done unto him; for his heart was lifted up: therefore there was wrath upon him, and upon Judah and Jerusalem.(2 Crónicas 32:25)

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2 Crónicas 32:22 - Referencia Cruzada

It is he that giveth salvation unto kings: who delivereth David his servant from the hurtful sword. (Salmos 144:10)

Therefore thus saith the Lord GOD of hosts, O my people that dwellest in Zion, be not afraid of the Assyrian: he shall smite thee with a rod, and shall lift up his staff against thee, after the manner of Egypt. (Isaías 10:24)

And the LORD shall guide thee continually, and satisfy thy soul in drought, and make fat thy bones: and thou shalt be like a watered garden, and like a spring of water, whose waters fail not. (Isaías 58:11)

And the Lord direct your hearts into the love of God, and into the patient waiting for Christ. (2 Tesalonicenses 3:5)

Howbeit when he, the Spirit of truth, is come, he will guide you into all truth: for he shall not speak of himself; but whatsoever he shall hear, that shall he speak: and he will shew you things to come. (Juan 16:13)

But the salvation of the righteous is of the LORD: he is their strength in the time of trouble. (Salmos 37:39)

Thou shalt guide me with thy counsel, and afterward receive me to glory. (Salmos 73:24)

For this God is our God for ever and ever: he will be our guide even unto death. (Salmos 48:14)

For thus hath the LORD spoken unto me, Like as the lion and the young lion roaring on his prey, when a multitude of shepherds is called forth against him, he will not be afraid of their voice, nor abase himself for the noise of them: so shall the LORD of hosts come down to fight for mount Zion, and for the hill thereof. (Isaías 31:4)

For the LORD is our judge, the LORD is our lawgiver, the LORD is our king; he will save us. (Isaías 33:22)

Thou, which hast shewed me great and sore troubles, shalt quicken me again, and shalt bring me up again from the depths of the earth. (Salmos 71:20)

He delivereth me from mine enemies: yea, thou liftest me up above those that rise up against me: thou hast delivered me from the violent man. (Salmos 18:48)

But I will have mercy upon the house of Judah, and will save them by the LORD their God, and will not save them by bow, nor by sword, nor by battle, by horses, nor by horsemen. (Oseas 1:7)