mira cómo nos pagan, viniendo a echarnos de Tu posesión, la que nos diste en heredad.
(2 Crónicas 20:11)Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti."
(2 Crónicas 20:12)Todo Judá estaba de pie delante del SEÑOR, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
(2 Crónicas 20:13)Entonces el Espíritu del SEÑOR vino en medio de la asamblea sobre Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, Levita de los hijos de Asaf,
y dijo Jahaziel: "Presten atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así les dice el SEÑOR: 'No teman, ni se acobarden delante de esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.
(2 Crónicas 20:15)Desciendan mañana contra ellos; pues ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallarán en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.
(2 Crónicas 20:16)No necesitan pelear en esta batalla; tomen sus puestos y estén quietos, y vean la salvación del SEÑOR con ustedes, oh Judá y Jerusalén.' No teman ni se acobarden; salgan mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR está con ustedes."
(2 Crónicas 20:17)Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 20:14":
2 Crónicas 20:14 - Referencia Cruzada
Y levantó Balaam sus ojos y vio a Israel acampado por tribus; y vino sobre él el Espíritu de Dios.
(Números 24:2)Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joiada. El se puso en pie, en un lugar más alto que el pueblo, y les dijo: "Así ha dicho Dios: '¿Por qué quebrantan ustedes los mandamientos del SEÑOR y no prosperan ? Por haber abandonado al SEÑOR, El también los ha abandonado.'"
(2 Crónicas 24:20)Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más.
(Números 11:25)Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios,
(Daniel 9:20)Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: "¿Qué quieres, Señor?" Y el ángel le dijo: "Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios.
(Hechos 10:4)Entonces invocarás, y el SEÑOR responderá; Clamarás, y El dirá: 'Aquí estoy.' Si quitas de en medio de ti el yugo, El amenazar con el dedo y el hablar iniquidad,
(Isaías 58:9)y dijo: 'Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios.
(Hechos 10:31)Y sucederá que antes que ellos clamen, Yo responderé; aún estarán hablando, y Yo habré oído.
(Isaías 65:24)