Asa salió a su encuentro, y se pusieron en orden de batalla en el Valle de Sefata junto a Maresa.
(2 Crónicas 14:10)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti."
(2 Crónicas 14:11)
Y el SEÑOR derrotó a los Etíopes delante de Asa y delante de Judá, y los Etíopes huyeron.
(2 Crónicas 14:12)
Pero Asa y el pueblo que estaba con él los persiguieron hasta Gerar. Cayeron tantos Etíopes que no pudieron rehacerse, porque fueron destrozados delante del SEÑOR y delante de Su ejército. Los de Judá recogieron muchísimo botín.
Después destruyeron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del SEÑOR había caído sobre ellas; y todas las saquearon, pues había mucho botín en ellas.
(2 Crónicas 14:14)
También hirieron a los que poseían ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Entonces regresaron a Jerusalén.
(2 Crónicas 14:15)
El Espíritu de Dios vino sobre Azarías, hijo de Oded,
(2 Crónicas 15:1)
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2 Crónicas 14:13 - Referencia Cruzada
El territorio de los Cananeos se extendía desde Sidón, rumbo a Gerar, hasta Gaza; y rumbo a Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.
(Génesis 10:19)
Después destruyeron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del SEÑOR había caído sobre ellas; y todas las saquearon, pues había mucho botín en ellas.
(2 Crónicas 14:14)
Sabio de corazón y robusto de fuerzas, ¿Quién Lo ha desafiado sin sufrir daño?
(Job 9:4)
Estas son las generaciones de Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, a quienes les nacieron hijos después del diluvio.
(Génesis 10:1)
Abraham salió de donde estaba hacia la tierra del Neguev (región del sur), y se estableció entre Cades y Shur. Entonces estuvo por un tiempo en Gerar.
(Génesis 20:1)
Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.
(1 Samuel 25:28)
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder,
(2 Tesalonicenses 1:9)
No," respondió; "más bien yo vengo ahora como capitán del ejército del SEÑOR." Y Josué se postró en tierra, le hizo reverencia, y dijo: "¿Qué tiene que decirle mi señor a su siervo?"
(Josué 5:14)
Porque día tras día se pasaban hombres a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército, como un ejército de Dios.
(1 Crónicas 12:22)
¿No eres Tú, oh Dios, el que nos ha rechazado? ¿No saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos?
(Salmos 108:11)
Y hubo hambre en la tierra, además del hambre anterior que había ocurrido durante los días de Abraham. Entonces Isaac se fue a Gerar, donde vivía Abimelec, rey de los Filisteos.
(Génesis 26:1)
Que Dios consintiera en aplastarme, Que soltara Su mano y acabara conmigo!
(Job 6:9)