Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Salomón envió un mensaje a Hiram, rey de Tiro, diciendo: "Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole cedros para edificarle una casa donde habitar. (2 Crónicas 2:3)
Voy a edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de El, para colocar continuamente los panes de la proposición y para ofrecer holocaustos por la mañana y por la tarde, en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las fiestas señaladas del SEÑOR nuestro Dios; esto será ordenanza perpetua en Israel. (2 Crónicas 2:4)
Y la casa que voy a edificar será grande; porque nuestro Dios es grande, más que todos los dioses. (2 Crónicas 2:5)
Pero ¿quién será capaz de edificar una casa a Dios, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para que Le edifique una casa, aunque sólo sea para quemar incienso delante de El?
Ahora pues, envíame un hombre diestro para trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, y en material de púrpura, carmesí y violeta, y que sepa hacer grabados, para trabajar con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales mi padre David proveyó. (2 Crónicas 2:7)
Envíame también del Líbano madera de cedro, ciprés y sándalo, porque yo sé que tus siervos saben cortar la madera del Líbano; y mis siervos trabajarán con tus siervos (2 Crónicas 2:8)
para que me preparen madera en abundancia, porque la casa que voy a edificar será grande y maravillosa. (2 Crónicas 2:9)

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2 Crónicas 2:6 - Referencia Cruzada

Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta: (Hechos 7:48)
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Efesios 3:8)
Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: "¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? (2 Samuel 7:18)
Para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado? (¿quién es suficiente?) (2 Corintios 2:16)
sino en el lugar que el SEÑOR escoja en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando. (Deuteronomio 12:14)
Así dice el SEÑOR: "El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo? (Isaías 66:1)
Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. (1 Reyes 8:27)
Dame ahora sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (2 Crónicas 1:10)
entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR, su Dios, escoja para morada de Su nombre, allí traerán todo lo que yo les mando: sus holocaustos y sus sacrificios, sus diezmos y la ofrenda alzada de su mano, y todo lo más selecto de sus ofrendas votivas que han prometido al SEÑOR. (Deuteronomio 12:11)
Solamente las cosas sagradas que tengas y tus ofrendas votivas (de tus votos), las tomarás e irás al lugar que el SEÑOR escoja. (Deuteronomio 12:26)
Pero Moisés dijo a Dios: "¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los Israelitas de Egipto?" (Éxodo 3:11)
sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)
Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. (2 Crónicas 6:18)
Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de Ti proceden todas las cosas, y de lo recibido de Tu mano Te damos. (1 Crónicas 29:14)