Nueva Biblia Latinoamericana
Y cuando José llegó a sus hermanos, lo despojaron de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta. (Génesis 37:23)
Lo tomaron y lo echaron en el pozo. El pozo estaba vacío, no había agua en él. (Génesis 37:24)
Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos, vieron una caravana de Ismaelitas que venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, e iban bajando hacia Egipto. (Génesis 37:25)
Y Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?
Vengan, vendámoslo a los Ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra." Y sus hermanos le hicieron caso. (Génesis 37:27)
Pasaron entonces los mercaderes Madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los Ismaelitas por veinte monedas de plata. Y éstos se llevaron a José a Egipto. (Génesis 37:28)
Cuando Rubén volvió al pozo, José ya no estaba en el pozo. Entonces rasgó sus vestidos; (Génesis 37:29)

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Génesis 37:26 - Referencia Cruzada

Porque su sangre está en medio de ella, La puso sobre la roca desnuda; No la derramó sobre la tierra Para que el polvo la cubriera. (Ezequiel 24:7)
Y David le dijo: "Tu sangre sea sobre tu cabeza, porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: 'Yo he matado al ungido del SEÑOR.'" (2 Samuel 1:16)
Mira, yo estoy a punto de morir," le dijo Esaú; "¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?" (Génesis 25:32)
Y el SEÑOR le dijo: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mí desde la tierra. (Génesis 4:10)
¡Oh tierra, no cubras mi sangre, Y no deje de haber lugar para mi clamor! (Job 16:18)
¿Qué provecho hay en mi sangre (mi muerte) si desciendo al sepulcro? ¿Acaso Te alabará el polvo? ¿Anunciará Tu fidelidad? (Salmos 30:9)
Si un caso te es muy difícil de juzgar, como entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja. (Deuteronomio 17:8)
Ahora pues, vengan, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: 'Una fiera lo devoró.' Entonces veremos en qué quedan sus sueños." (Génesis 37:20)
Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: "No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel." Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros. (Jeremías 41:8)
¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte. (Romanos 6:21)
Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? (Mateo 16:26)