Ahora pues, vengan, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: 'Una fiera lo devoró.' Entonces veremos en qué quedan sus sueños."
(Génesis 37:20)Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: "No le quitemos la vida."
(Génesis 37:21)Rubén les dijo además: "No derramen sangre. Echenlo en este pozo del desierto, pero no le pongan la mano encima." Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y devolverlo a su padre.
(Génesis 37:22)Y cuando José llegó a sus hermanos, lo despojaron de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta.
Lo tomaron y lo echaron en el pozo. El pozo estaba vacío, no había agua en él.
(Génesis 37:24)Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos, vieron una caravana de Ismaelitas que venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, e iban bajando hacia Egipto.
(Génesis 37:25)Y Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?
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Génesis 37:23 - Referencia Cruzada
Después de quitarle la ropa, Le pusieron encima un manto escarlata.
(Mateo 27:28)Se reparten entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echan suertes.
(Salmos 22:18)Así que tomaron la túnica de José, mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre.
(Génesis 37:31)Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
(Génesis 37:3)Entonces se dijeron el uno al otro: "Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia."
(Génesis 42:21)