Y se dijeron unos a otros: "Aquí viene el soñador.
(Génesis 37:19)Ahora pues, vengan, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: 'Una fiera lo devoró.' Entonces veremos en qué quedan sus sueños."
(Génesis 37:20)Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: "No le quitemos la vida."
(Génesis 37:21)Rubén les dijo además: "No derramen sangre. Echenlo en este pozo del desierto, pero no le pongan la mano encima." Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y devolverlo a su padre.
Y cuando José llegó a sus hermanos, lo despojaron de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta.
(Génesis 37:23)Lo tomaron y lo echaron en el pozo. El pozo estaba vacío, no había agua en él.
(Génesis 37:24)Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos, vieron una caravana de Ismaelitas que venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, e iban bajando hacia Egipto.
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Génesis 37:22 - Referencia Cruzada
Y el ángel dijo: "No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada. Porque ahora sé que temes (reverencias) a Dios, ya que no Me has rehusado tu hijo, tu único."
(Génesis 22:12)sino que ciertamente lo matarás; tu mano será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo.
(Deuteronomio 13:9)Rubén les respondió: "¿No les dije yo: 'No pequen contra el muchacho' y no me escucharon? Ahora hay que rendir cuentas por su sangre."
(Génesis 42:22)Por aquel tiempo el rey Herodes (Agripa I) echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos.
(Hechos 12:1)Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!"
(Mateo 27:24)Pero El no extendió Su mano contra los príncipes de los Israelitas. Ellos vieron a Dios, y comieron y bebieron.
(Éxodo 24:11)