Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jacob le puso el nombre de Betel (Casa de Dios) al lugar donde Dios había hablado con él. (Génesis 35:15)
Entonces salieron de Betel; y cuando aún faltaba cierta distancia para llegar a Efrata, Raquel comenzó a dar a luz y tuvo mucha dificultad en su parto. (Génesis 35:16)
Cuando ella estaba en lo más duro del parto, la partera le dijo: "No temas, porque ahora tienes este otro hijo." (Génesis 35:17)
Y cuando su alma partía, (pues murió), lo llamó Benoni (Hijo de mi Tristeza); pero su padre lo llamó Benjamín (Hijo de la Diestra).
Murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Belén (Casa del Pan). (Génesis 35:19)
Y Jacob erigió un pilar sobre su sepultura; ése es el pilar de la sepultura de Raquel hasta hoy. (Génesis 35:20)
Entonces Israel salió y plantó su tienda más allá de Migdal Eder (Torre del Rebaño). (Génesis 35:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 35:18":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Andrés Cisterna
Hasta aquí el Señor me ha ayudado
El sermón habla sobre la importancia de declarar el Ebenezer en nuestras vidas diariamente, lo que significa piedra de ayuda. La piedra de ayuda es Jesucristo y es la base de nuestra vida. Debemos construir nuestra casa sobre esta roca para que no se caiga ante las tormentas de la vida. La roca del Señor está diseminada por toda la Biblia y representa una tradición religiosa que nos recuerda el amor y la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Debemos ser hijos agradecidos y reconocer el poder de Dios sobre nosotros diariamente.


Génesis 35:18 - Referencia Cruzada

Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dijo a Jacob: "Dame hijos, o si no, me muero." (Génesis 30:1)
Pero Jacob dijo: "Mi hijo no descenderá con ustedes. Pues su hermano ha muerto, y sólo él me queda. Si algo malo le acontece en el viaje en que van, harán descender mis canas con dolor al Seol (región de los muertos)." (Génesis 42:38)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción. (Salmos 16:10)
Dicen a sus madres: "¿Dónde hay grano y vino?" Mientras desfallecen como heridos En las calles de la ciudad, Mientras exhalan su espíritu En el regazo de sus madres. (Lamentaciones 2:12)
Ellos tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman. (Éxodo 12:7)
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU." Habiendo dicho esto, expiró. (Lucas 23:46)
Pero Jacob no envió con sus hermanos a Benjamín, hermano de José, porque dijo: "No sea que le suceda algo malo." (Génesis 42:4)
Que el Dios Todopoderoso les conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga en libertad a su otro hermano y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis hijos, que así sea." (Génesis 43:14)
Sea Tu mano sobre el hombre de Tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para Ti fortaleciste. (Salmos 80:17)
Jabes fue más ilustre que sus hermanos, y su madre lo llamó Jabes, diciendo: "Porque lo di a luz con dolor." (1 Crónicas 4:9)
Y mi padre, su siervo, nos dijo: 'Ustedes saben que mi mujer me dio a luz dos hijos; (Génesis 44:27)
Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: "No temas, porque has dado a luz un hijo." Ella no respondió ni prestó atención. (1 Samuel 4:20)
Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu." (Hechos 7:59)
Pero Dios le dijo: '¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?' (Lucas 12:20)