Nueva Biblia Latinoamericana
Pero no se les pedirá cuenta del dinero entregado en sus manos porque obran con fidelidad." (2 Reyes 22:7)
Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: "He hallado el Libro de la Ley en la casa del SEÑOR." E Hilcías dio el libro a Safán, y éste lo leyó. (2 Reyes 22:8)
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: "Sus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR." (2 Reyes 22:9)
El escriba Safán informó también al rey: "El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán lo leyó en la presencia del rey.
Cuando el rey oyó las palabras del Libro de la Ley, rasgó sus vestidos. (2 Reyes 22:11)
Entonces el rey ordenó al sacerdote Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey: (2 Reyes 22:12)
Vayan, consulten al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque grande es la ira del SEÑOR que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han escuchado las palabras de este libro, haciendo conforme a todo lo que está escrito de nosotros." (2 Reyes 22:13)

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2 Reyes 22:10 - Referencia Cruzada

Así dice el SEÑOR: "Desciende a la casa del rey de Judá y habla allí esta palabra: (Jeremías 22:1)
Y cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, en presencia de los sacerdotes Levitas. (Deuteronomio 17:18)
Y le dijeron: "Siéntate ahora, y léenoslo." Y Baruc se lo leyó. (Jeremías 36:15)
Y encontraron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que los Israelitas habitaran en tabernáculos (tiendas) durante la fiesta del mes séptimo. (Nehemías 8:14)
Todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la Puerta de las Aguas, y pidieron al escriba Esdras que trajera el Libro de la Ley de Moisés que el SEÑOR había dado a Israel. (Nehemías 8:1)
Aquel día leyeron del Libro de Moisés a oídos del pueblo; y se encontró escrito en él que los Amonitas y los Moabitas no debían entrar jamás en la asamblea de Dios, (Nehemías 13:1)
Di al rey y a la reina madre: "Humíllense, siéntense en el suelo , Porque ha caído de sus cabezas Su hermosa corona." (Jeremías 13:18)
El escriba Safán informó también al rey: "El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán leyó de él en la presencia del rey. (2 Crónicas 34:18)
Esdras leyó del Libro de la Ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día. Celebraron la fiesta siete días, y al octavo día hubo una asamblea solemne según lo establecido. (Nehemías 8:18)
Moisés escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31:9)
Entonces el rey envió a Jehudí a buscar el rollo, y éste lo tomó de la cámara del escriba Elisama, y Jehudí lo leyó al rey y a todos los oficiales que estaban junto al rey. (Jeremías 36:21)
Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la casa del SEÑOR un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades. (Jeremías 36:6)