y que lo pongan en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR, y que ellos lo den a los obreros que están asignados en la casa del SEÑOR para reparar los daños de la casa,
(2 Reyes 22:5)a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles, y para comprar maderas y piedra de cantería para reparar la casa.
(2 Reyes 22:6)Pero no se les pedirá cuenta del dinero entregado en sus manos porque obran con fidelidad."
(2 Reyes 22:7)Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: "He hallado el Libro de la Ley en la casa del SEÑOR." E Hilcías dio el libro a Safán, y éste lo leyó.
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: "Sus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR."
(2 Reyes 22:9)El escriba Safán informó también al rey: "El sacerdote Hilcías me ha dado un libro." Y Safán lo leyó en la presencia del rey.
(2 Reyes 22:10)Cuando el rey oyó las palabras del Libro de la Ley, rasgó sus vestidos.
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2 Reyes 22:8 - Referencia Cruzada
Mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilcías encontró el Libro de la Ley del SEÑOR dada por Moisés.
(2 Crónicas 34:14)Cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta su conclusión,
(Deuteronomio 31:24)