Nueva Biblia Latinoamericana
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR. (2 Reyes 21:5)
Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la adivinación y trató con adivinos y espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del SEÑOR, provocándolo a ira . (2 Reyes 21:6)
Colocó la imagen tallada de Asera (deidad femenina) que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre. (2 Reyes 21:7)
Y haré que nunca más los pies de Israel vaguen fuera de la tierra que di a sus padres, con tal de que cuiden de hacer conforme a todo lo que les he mandado, y conforme a toda la ley que Mi siervo Moisés les ordenó."
Pero ellos no escucharon, y Manasés hizo que se extraviaran para que hicieran lo malo, más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los Israelitas. (2 Reyes 21:9)
Entonces el SEÑOR habló por medio de Sus siervos los profetas: (2 Reyes 21:10)
Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha hecho estas abominaciones, habiendo hecho lo malo más que todo lo que hicieron los Amorreos antes de él, haciendo pecar también a Judá con sus ídolos; (2 Reyes 21:11)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 21:8":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
La importancia de permitir que la fe afecte todos los aspectos de la vida, incluyendo la política y la moralidad, para experimentar un avivamiento espiritual y la bendición de Dios.


2 Reyes 21:8 - Referencia Cruzada

Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Enmienden sus caminos y sus obras, y haré que ustedes moren en este lugar. (Jeremías 7:3)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que Yo he asignado para sus padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas dados por medio de Moisés." (2 Crónicas 33:8)
Si ustedes quieren y obedecen, Comerán lo mejor de la tierra. (Isaías 1:19)
Si andan en Mis estatutos y guardan Mis mandamientos para ponerlos por obra, (Levítico 26:3)
El SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el SEÑOR me dijo: 'He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho. (Deuteronomio 5:28)
Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos Sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28:1)
Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos, (2 Reyes 18:11)
Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones. (Ezequiel 22:2)
Por tanto, diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Ustedes comen carne con sangre, alzan los ojos a sus ídolos mientras derraman sangre. ¿Poseerán entonces la tierra? (Ezequiel 33:25)
Tengan sumo cuidado, por la vida de ustedes, de amar al SEÑOR su Dios. (Josué 23:11)
Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí para que habite en su propio lugar y no sea removido más. Tampoco los malvados los oprimirán más como antes, (1 Crónicas 17:9)
Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. (Salmos 37:3)
Sino que esto es lo que les ordené: 'Escuchen Mi voz (Obedézcanme) y Yo seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo, y andarán en todo camino por el que Yo los envíe para que les vaya bien.' (Jeremías 7:23)
y diles: 'Escuchen la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, todo Judá y todos los habitantes de Jerusalén que entran por estas puertas: (Jeremías 17:20)
Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los malvados los aflijan más como antes, (2 Samuel 7:10)