Nueva Biblia Latinoamericana
Temían al SEÑOR pero servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro. (2 Reyes 17:33)
Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen (reverencian) al SEÑOR, ni siguen sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el SEÑOR había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel, (2 Reyes 17:34)
con los cuales el SEÑOR hizo un pacto y les ordenó: "No temerán (reverenciarán) a otros dioses ni se inclinarán ante ellos, no los servirán ni les ofrecerán sacrificios. (2 Reyes 17:35)
Sino que al SEÑOR, que los hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temerán (reverenciarán) y ante El se inclinarán y a El ofrecerán sacrificios.
Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que El les escribió, cuidarán de cumplirlos siempre, y no temerán a otros dioses. (2 Reyes 17:37)
Y el pacto que he hecho con ustedes, no lo olvidarán, ni temerán a otros dioses. (2 Reyes 17:38)
Sino que al SEÑOR su Dios temerán, y El los librará de mano de todos sus enemigos." (2 Reyes 17:39)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 17:36":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Mick Da Silva
Renovando el pacto
En este sermón, el autor habla sobre la importancia de renovar nuestro pacto con Dios y servirle con integridad, haciendo un compromiso público y rompiendo con todo lo que impide nuestro crecimiento espiritual. Se insta a renunciar a los ídolos y servir solo a Dios, ofreciendo nuestras vidas como un perfume agradable a Él.


2 Reyes 17:36 - Referencia Cruzada

Acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el SEÑOR tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por tanto, el SEÑOR tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo. (Deuteronomio 5:15)
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28)
Temerás (Reverenciarás) al SEÑOR tu Dios; Le servirás, te allegarás a El y sólo en Su nombre jurarás. (Deuteronomio 10:20)
Por tanto, dile a los Israelitas: 'Yo soy el SEÑOR, y los sacaré de debajo de las cargas de los Egipcios. Los libraré de su esclavitud, y los redimiré con brazo extendido y con grandes juicios. (Éxodo 6:6)
Temerás (Reverenciarás) sólo al SEÑOR tu Dios; y a El adorarás (servirás) y jurarás por Su nombre. (Deuteronomio 6:13)
sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)
entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR, su Dios, escoja para morada de Su nombre, allí traerán todo lo que yo les mando: sus holocaustos y sus sacrificios, sus diezmos y la ofrenda alzada de su mano, y todo lo más selecto de sus ofrendas votivas que han prometido al SEÑOR. (Deuteronomio 12:11)
¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará Tu nombre? Pues sólo Tú eres santo; Porque TODAS LAS NACIONES VENDRAN Y ADORARAN EN TU PRESENCIA, Pues Tus justos juicios han sido revelados." (Apocalipsis 15:4)
Delante de las canas te pondrás en pie; honrarás al anciano, y a tu Dios temerás (reverenciarás). Yo soy el SEÑOR. (Levítico 19:32)
Sacaste a Tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror, (Jeremías 32:21)
Porque si Yo hubiera extendido Mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con pestilencia, ya habrías sido cortado de la tierra. (Éxodo 9:15)
mientras extiendes Tu mano para que se hagan curaciones, señales (milagros) y prodigios mediante el nombre de Tu santo Siervo (Hijo) Jesús." (Hechos 4:30)