La bendición de Dios conlleva gran responsibilidad
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El autor comparte una palabra profética para el pueblo de Dios basada en Efesios 1:3, que dice que Dios nos ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús. El autor enfatiza que Dios ya nos ha bendecido y que es nuestra responsabilidad vivir en esa bendición y utilizarla para vencer las luchas de la vida. El autor también habla de la importancia de esperar en el tiempo de Dios y de avivar el fuego del don de Dios dentro de nosotros. El autor usa la ilustración de su nieta prematura para demostrar cómo Dios nos ha diseñado con una genética específica y cómo podemos desarrollarnos poco a poco para cumplir nuestro propósito en la vida.
En este sermón, el pastor habla sobre la bendición y la responsabilidad que Dios nos ha dado como creyentes. Él explica que Dios nos ha dado una bendición espiritual, pero que también tenemos la responsabilidad de hacer nuestra parte, de creer en Él y de caminar en sus caminos. El pastor también habla sobre la complejidad de la congregación y la necesidad de estar a la altura de esa complejidad. En resumen, el pastor nos anima a creer en Dios, a tomar riesgos y a estar a la altura de la responsabilidad que Dios nos ha dado.
Dios ha llamado a la Iglesia a hacer ciertas cosas y se necesita gente que tenga una visión, un corazón de guerreros y que sea parte de la solución en lugar de quejarse. Es importante prepararse, conocer la Palabra del Señor y moverse en fe. También es necesario santificarse y consagrarse a Dios. Si uno siente que el compromiso y la santificación están decayendo, es importante tomar medidas para renovar la relación con Dios. Aquellos que conocen la Voluntad de Dios y no se preparan, recibirán muchos azotes, mientras que aquellos que sin conocerla hacen cosas dignas de azote serán azotados poco. Dios ha dado mucho a la Iglesia y a cada uno de nosotros, y es importante no quejarse y cumplir con nuestro llamado.
Este mensaje habla sobre la responsabilidad que tenemos como siervos de Dios y como miembros de la Iglesia. Dios nos ha bendecido con toda bendición espiritual y nos ha dado todo lo que necesitamos para seguir Su camino, pero también nos llama a vivir a la altura de Su llamado y a comportarnos según Su Palabra. Debemos ser buenos siervos, dar y recibir, servir y cuidar Su Casa y Su Reino. La Palabra de Dios nos juzga o nos bendice, y es nuestra responsabilidad vivir de acuerdo con ella. Debemos ser valientes y esforzarnos en seguir la ley de Dios para ser prosperados en todo lo que hagamos. Encomendamos nuestra vida a Dios y recibimos Su Palabra con temor y temblor, confiando en Su guía y bendición. En resumen, es un llamado a vivir según la Palabra de Dios y a ser responsables de nuestro llamado como siervos de Él.Yo siento que Dios quiere que yo comparta libremente en el Espíritu como una Palabra profética para ustedes y que simplemente descargue el contenido de lo que Dios ha puesto en mi corazón, y es una Palabra para el pueblo de Dios.
Y desarrolla dos cosas: por una parte, la provisión de Dios, la bendición de Dios, el gran suplimiento suplido que Dios nos ha dado, la abundancia en la cual Dios nos ha hecho habitar como hijos de Él, como miembros de nuestra comunidad espiritual. Pero por otra parte también la responsabilidad que eso conlleva y el peso que eso nos confiere a nosotros como beneficiarios de la Gracia del Señor.