La palabra precisa que desata la bendición
Dr. Roberto Miranda¿A cuántos de nosotros nos ha pasado que en un momento de oración hemos formulado una petición con palabras tan inesperadas de nuestra boca que nos dejaron sorprendidos? Sin embargo, entendimos oscuramente que esas palabras extrañas y desacostumbradas eran precisamente las que se requerían para que nuestra oración diera en el blanco y desataran la respuesta que estábamos necesitando.
Quizás esta sea la mejor manera de explicar las misteriosas palabras del apóstol Pablo en Romanos 8:26 concerniente al ministerio intercesor del Espíritu Santo a favor nuestro: Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.