La cruz y el Dios de gracia
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Lucas 6:27, Jesús nos enseña a amar a nuestros enemigos, hacer bien a los que nos odian, bendecir a los que nos maldicen y orar por los que nos calumnian. La gracia de Dios es el verdadero espíritu de la Pascua, que nos recuerda su amor por una humanidad sumida en el pecado y su sacrificio por nosotros. La gracia significa darle a alguien lo que no se merece y no darle a alguien lo que se merece. Dios nos dio la salvación y el perdón de nuestros pecados a pesar de que no lo merecíamos. La gracia de Dios se activa en nosotros cuando recibimos a Jesús como nuestro salvador. En Cristo Jesús, tenemos redención, perdón de pecados y vida eterna. Debemos ser fieles al Señor y servirle más, ya que su acto en la cruz fue un acto sin precedentes y con consecuencias extraordinarias.
El sermón se enfoca en la importancia de la gracia y la misericordia en el cristianismo. El predicador destaca que la esencia del Evangelio es el amor y la bondad para con los demás, incluso aquellos que no lo merecen. El predicador argumenta que esta idea se encuentra en toda la Biblia, y que los cristianos deben ser un pueblo de gracia y misericordia. Finalmente, el predicador cita a Jesús, quien dice que no hay mérito en amar a aquellos que ya nos aman, y que la gracia es cuando nos extendemos más allá de lo normal.
La gracia es la fuerza más poderosa del universo y se manifiesta cuando uno se extiende más allá de lo normal, común y fácil de hacer para bendecir a otros. Cuando uno pone a un lado su derecho y entra en un momento de sacrificio personal, el mundo cambia y la bendición de Dios cae sobre la vida de uno. La gracia es el arma más poderosa para hacernos felices y para depararnos todo lo que necesitamos en la vida. La gracia es la historia de la semana santa y del domingo de resurrección. Seamos un pueblo de gracia, de misericordia y de amor para recibir la bendición de Dios.
El pastor habla sobre la importancia de vivir con gracia, amor y misericordia en nuestra vida diaria. Pide a Dios que haga de su congregación una comunidad de bondad y generosidad, y reprende la carnalidad para ascender al principio divino del amor. Termina la oración pidiendo que seamos hombres y mujeres al estilo de Jesús.Lucas, 6:27. Y quiero hablar acerca de la gracia como el verdadero espíritu de la pascua, de la narrativa de la Semana Santa, la gracia al centro de esa narrativa. Pensando que dentro de pocos días, como habíamos dicho durante los anuncios, estaremos celebrando la llamada Semana Santa donde recordamos la pasión de Jesucristo, su sacrificio por nosotros, y su resurrección evidentemente también.
Quiero enmarcar ese tiempo con una meditación sobre gracia, la gracia de Dios y nuestra gracia que debemos también extender hacia los demás. Lucas, capítulo 6:27 dice: