La actitud del triunfo (Parte 4)
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Hebreos 12:1-2, encontramos una estructura que puede aplicarse a cualquier propósito noble en la vida y que conduce al éxito. Algunos de los elementos clave incluyen: tener una gran nube de testigos alrededor de nosotros, despojarnos de todo peso y pecado, correr con paciencia, tener una meta clara, poner nuestros ojos en Jesús, tener gozo por la meta y menospreciar el oprobio. Es importante recordar que como hijos de Dios, somos una entidad pública y representamos al Reino de Dios en nuestro caminar. Tenemos una nube de testigos que nos miran, y por lo tanto, debemos vivir una vida que ejemplifique la gloria de Dios en todo lo que hacemos.
El pastor habla sobre la importancia de despojarse de hábitos y actitudes negativas para alcanzar una vida exitosa. Se enfoca en la renovación de la mente y en cambiar patrones de pensamiento para lograr metas y objetivos. También habla sobre la importancia de tener un modelo a seguir y ser ejemplos para otros. El despojo es necesario para poner un ropaje nuevo sobre nosotros y avanzar en la carrera de la fe. El pastor hace hincapié en la importancia de examinar nuestra vida y tomar tiempos de retiro para renovarnos y examinar nuestro progreso.
El pastor habla sobre despojarse de todo peso y pecado que nos asedia en la vida. La sociedad moderna nos bombardea con influencias negativas y es nuestra responsabilidad despojarnos de ellas. Debemos examinar nuestras vidas y hacer decisiones conscientes para vivir en contra de la cultura. Debemos vivir vidas deliberadas, donde Dios pueda hablar libremente y ser un ejemplo para los demás. Dios nos ayudará a resistir las influencias destructivas y transformarnos a través de la renovación de nuestro entendimiento.Hebreos, vamos al Capítulo 12. Yo voy a leer los versículos 1 y 2 y de ahí voy a extraer mis pensamientos, mis meditaciones, mis palabras que espero que son absolutamente en alineamiento de las palabras del espíritu santo, que eso es lo que importa verdaderamente.
Hebreos, Capítulo 12, versículos 1 y 2. los hermanos que no tienen su Biblia, pues escúchenme y simplemente me siguen. Dice la palabra del Señor, Hebreos 12, 1 y 2: “Por tanto nosotros también –y ponga ahí su nombre, ese nosotros eres tu, soy yo- nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios”.