La actitud del triunfo - Parte 3

(Audio: Español)

RESUMEN: El pastor comienza hablando sobre la serie de sermones que había comenzado en enero sobre la vida exitosa o de excelencia, y cómo ha tenido que suspenderla por diferentes razones, pero que ha decidido retomarla. Explica que le gusta predicar sobre estos temas porque el Evangelio es práctico y para la vida real. Habla sobre la importancia de creer que Dios quiere bendecirnos y de abrir nuestra mente a panoramas amplios para que Dios pueda bendecirnos en grande. También menciona que la obediencia a la palabra de Dios es un requisito para el éxito. Finalmente, habla sobre el ejemplo de una joven en la iglesia que ha llegado a una posición de liderazgo gracias a seguir los principios de la palabra de Dios y obedecer a sus líderes espirituales.

El pastor habla sobre la importancia de sujetarse a la autoridad y honrar a los padres, citando el mandamiento de honrar a padre y madre. Afirma que muchos jóvenes se rebelan contra sus padres y la autoridad en general, lo que trae maldición y fracaso sobre sus vidas. También habla sobre la importancia de ser específicos en nuestras metas y peticiones a Dios, y cómo las culturas que tienen éxito son aquellas que piensan en términos concretos y específicos. Finalmente, insta a la comunidad latina a alinearse con la palabra de Dios para ser un pueblo exitoso y de bendición en esta nación.

El pastor habla sobre la importancia de tener metas específicas y ambiciosas en la vida, en particular en lo que respecta al matrimonio y la familia. Afirma que es importante visualizar y crear imágenes concretas de lo que se quiere lograr, así como dar pasos específicos para lograrlo. También enfatiza la importancia de esforzarse y trabajar duro para obtener las bendiciones de Dios. La visualización es una herramienta poderosa para el éxito, y se debe cultivar la capacidad de soñar y fantasear en sentido positivo.

El éxito viene de creer en cosas grandes y visualizar la meta. Debemos mantener nuestros ojos en Jesús y en la palabra de Dios. Debemos poner el gozo venidero delante de nosotros y menospreciar el sufrimiento presente. La bendición futura debe ser tan real que podamos saborearla y gustarla en nuestra boca. Debemos ser específicos en nuestras expectativas y visualizar la gloria venidera para que nos anime y nos lleve hasta el triunfo final. Dios quiere darnos los secretos del reino para gloria del Señor. Recibamos la bendición de Dios en nuestras vidas.

En enero yo comencé una serie de sermones que titulé “la vida exitosa” o “la vida de excelencia”, y comenzamos a hablar acerca de formas en que nosotros podemos incorporar la vida abundante que Cristo ha venido a darnos a cada uno de nosotros.

Y por diferentes razones en las semanas siguientes, creo que fue en marzo, perdón en febrero, de la primera semana o la segunda semana, tuvimos que suspender esa serie porque intervinieron una cantidad de diferentes cosas: tuvimos muchos predicadores invitados, yo estuve viajando, el ayuno que intervino, y muchas otras cosas. Gracias a Dios no hemos perdido el tiempo. Dios ha sido de gran bendición para nosotros, hemos tenido hermosos predicadores y ha sido precioso, pero tuvimos que suspender un poco esa serie que muchos me dijeron que estaba siendo de bendición para sus vidas. Y yo siempre he tenido en la mente de volver a continuar con ella.