Soto - El reino de los cielos
Omar Soto(Audio: Español)
RESUMEN:
El autor habla sobre un momento de intimidad en una convocatoria de oración, en la que los participantes se quitaron los zapatos y se sintieron libres para hacer lo que quisieran delante de Dios. El autor destaca que el ayuno no cambia la mentalidad de Dios, sino que cambia a las personas. Luego, el autor se centra en la carta de Pablo a los Filipenses y destaca que Pablo les exhorta a perseverar unidos y gozosos en la fe que habían recibido de Cristo Jesús. El autor destaca que la filosofía posmoderna se opone a la autoridad y la verdad, y eso crea una confrontación con el cristianismo. Sin embargo, el autor cree que las oportunidades para evangelizar se abren aún más en este contexto. El autor destaca que la palabra "comportarse" en el griego original implica que la conversación y la conducta deben ser civil y como la de un buen ciudadano. El autor destaca que el Evangelio de Cristo Jesús está altamente caracterizado por el Reino de Dios o el Reino de los Cielos.
El Reino de los Cielos es el punto central de la predicación de Jesús en la tierra. Se refiere a un nuevo sistema de gobierno definido por Dios, lleno de justicia, moralidad y nuevos valores. El Reino de los Cielos se muestra a través de sanidades, milagros, el perdón de pecados y la presencia del fruto del espíritu en las personas. En la persona de Jesús, el Reino de los Cielos interrumpe y derrota las obras del reino de las tinieblas. Los valientes son los únicos que pueden arrebatar el Reino de los Cielos.
Este sermón se centra en Filipenses 1:27-30 y la importancia de vivir como ciudadanos dignos del Evangelio de Cristo Jesús en un mundo lleno de oposición al cristianismo. El predicador enfatiza la necesidad de luchar constantemente contra el reino de las tinieblas y cómo la oposición a los valores del Reino de Jesús es inevitable en un mundo corrupto. Luego, se insta a los creyentes a estar dispuestos a sufrir por Jesús y a mantener su compromiso de ayuno y oración. Finalmente, se enfatiza la importancia de que las acciones de los cristianos hablen más que sus palabras y se cita a San Francisco de Asís diciendo "Predica el Evangelio en todo tiempo, de ser necesario usa palabras". Se termina con una oración por el pueblo de Dios.
Que el Señor bendiga a su pueblo mientras nos preparamos para salir de este lugar y que las palabras que hemos escuchado se conviertan en acciones verdaderas en nuestras vidas.Este domingo pasado que tuvimos la convocatoria de oración aquí en la noche, hermanos, yo les digo que fue un momento de oración como nunca antes. Para decirlo en las palabras de mi hermano Gonzalo, fue un momento de total intimidad delante de Dios.
Y sabe qué cuando usted está en intimidad delante de Dios usted se siente totalmente libre para hacer lo que usted quiera delante de El. Y fue tan bello y tan hermoso el yo poder ver a mis hermanos y hermanas que juntos nos quitamos los zapatos, y nos sentamos en el piso, orando, llorando, riéndonos delante de la presencia del Señor, escuchando su palabra, pasando momentos de silencio, fue un tiempo genial. No teníamos ningún plan. A mi me daba gracia porque el pastor Samuel dice, que Greg, Samuel, y yo nos encontramos aquí a las 7 y nos miramos las caras como que qué vamos a hacer, qué va a pasar. Y la respuesta fue: ‘bueno, ¿a qué vinimos? A orar, pues, órale. Eso es lo más que podemos hacer nada más. Pues, vamos a orar. Y por ahí lo seguimos, hermanos, si Dios tomó el control de todas las cosas.