Respuesta de tamaño Dios
Faustino de Jesús Zamora VargasA pesar de sus tropiezos (¿qué líder no los tiene?), Josué era un hombre de oración que confiaba en las promesas del Señor. Imagino a Josué en medio de las batallas en momentos en que la espada del adversario se le venía encima recordando la voz del Señor alentándole de manera sobrenatural: "recuerda, no te abandonaré. Esta es mi promesa hasta el final. Sólo sé valiente y continúa esforzándote".
Nadie nace líder. El líder se hace. Quizás haya habilidades y atractivos que señalen ciertas aptitudes para liderar, pero es el carácter lo que define un liderazgo centrado en la voluntad de Dios. La iglesia necesita a ambos, a hombres con carisma y a hombres con carácter, pero preferentemente a estos últimos porque son los mejores candidatos para guiar a otros. ¿Por qué? Porque le confieren una enorme importancia a la humildad, porque saben depender absolutamente del poder de Dios para que él haga Su obra de redención y salvación. Josué sabía que las victorias que dejaba atrás y las conquistas de territorios enemigos a filo de espada, no eran un producto de su liderazgo obediente, sino de depender del poder de Dios.