Cita con Dios
Faustino de Jesús Zamora VargasDios prepara sus citas con el hombre. Tratándose de él, es cita divina. El tiempo de Navidad es una cita con Dios que mucho aceptan y otros ignoran. El señor Frenesí ya quiere hacer su entrada a la fiesta vestido con su disfraz de arrebato y enajenación, trayendo aljaba repleta de bebidas espirituosas, turrones, nueces, avellanas, uvas y manzanas. Unos lo esperan con ansias porque la Navidad es siempre un pretexto para el jolgorio y la mesa abundante.
Pero hay muchos que no tendrán ni lo uno ni lo otro. Si por lo menos aceptaran la cita con Dios, él podría proveer el banquete y el traje a la medida para la fiesta del reencuentro. Cuando Dios cita, dispone para la reunión la sastrería de su gracia para vestirte dignamente y despojarte de los andrajos del pecado. Dios no está tan interesado en tu apariencia, como en tu interior; en lo que es invisible para los ojos humanos, menos para el Padre que escudriña el corazón. Eso es lo que cuenta para él: tu alma y tu espíritu. Es en ellas donde él da el toque final de su inmenso amor para que te enamores de su presencia.