Recuerdos de navidad
Faustino de Jesús Zamora VargasEstos días pre- navideños nos traen hermosos recuerdos de la niñez. La hermosura de esos recuerdos sobrepasa toda la amargura de aquella desventura de niñez humilde, que suponía vivir cada vez una nueva Navidad sin un buen platillo que llevar a la mesa ni a nuestros infantiles estómagos. Recuerdo los recorridos matutinos por la bodega (la tienda) de Gustavo Artime en los días de Navidad: cajas repletas de manzana, uvas tan grandes como avellanas, avellanas, cuyo sabor nunca comprendí, ni el por qué sólo se comían por la época de Navidad, como las nueces y otras golosinas.
Todavía mi mente recuerda “los regalos” del Sr. Gustavo el bodeguero cuando le hacíamos algún que otro favor en aquella época en que las ventas se le duplicaban: una cajita de pasitas Del Monte para repartir entre dos, un estrellón, (dulce) duro como un palo, o un ramito de uvas, que era lo que más me gustaba. Aun después de pasados tantos años, vienen a mi mente sabores, olores y aquellas palabras repetidas envueltas en maravillosos deseos de prosperidad hacia aquellos a quienes las dirigíamos con pródigo entusiasmo. ¡Feliz Navidad!- repetíamos los niños haciéndonos eco de los mayores ¡ …y próspero Año Nuevo! terminábamos la frase con la fuerza de una sentencia de buen augurio.