Vivir conforme a una visión
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
Este mensaje habla sobre vivir una vida visionaria y emprendedora que concibe grandes cosas para el Señor y hace lo que tiene que hacer para realizar esa visión. El capítulo 54 de Isaías habla de regocijarse en el Señor, incluso en tiempos de esterilidad o fracaso, y de ensanchar el sitio de nuestra tienda para heredar naciones y habitar ciudades asoladas.
El autor destaca la importancia de adoptar una actitud positiva, expresar gratitud, adorar al Señor y hablar cosas buenas en nuestra vida. También enfatiza la necesidad de reposar en el Señor y adoptar una actitud de quietud y confianza en Él.
La fórmula para el éxito en la vida, según el autor, es regocijarse en el Señor, adoptar una actitud positiva, reposar en el Señor y confiar en Él.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de tener una expectativa positiva y ensanchar nuestra capacidad para esperar grandes cosas de Dios. El Señor les dice a los creyentes que ensanchen el sitio de su tienda y alarguen sus cortinas, lo que significa que debemos ampliar nuestra visión y pasar de la concepción a la acción. Debemos comenzar poco a poco y dejar que Dios nos guíe y nos enseñe. Además, debemos cultivar una mente creativa e imaginativa y pedirle al Señor que ensanche nuestra capacidad para esperar grandes cosas de Él.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de tener visión, disciplina y protección en la vida. Utiliza la metáfora de una tienda de campaña para ilustrar estos puntos. En primer lugar, anima a tener una visión amplia y esperar grandes cosas de Dios. En segundo lugar, destaca la importancia de la disciplina y la estructura en la vida, especialmente en culturas latinas que suelen carecer de ellas. En tercer lugar, enfatiza la necesidad de proteger lo que Dios nos ha dado, utilizando la oración, la integridad y el carácter como "estacas" para sostener nuestra vida. En resumen, el pastor anima a los oyentes a vivir una vida poderosa, emprendedora y centrada en Dios.
El orador invita a los presentes a vivir una vida poderosa y emprendedora, poniendo atención a los principios de la buena siembra y creyendo en sí mismos como instrumentos de bendición. También invita a aquellos que aún no han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador a hacerlo en ese momento. Termina bendiciendo al pueblo y pidiendo por su éxito y el de la nación en el fin de semana.Quiero hablarles acerca de una vida visionaria, una vida emprendedora, una vida que concibe grandes cosas para el Señor y que hace lo que tiene que hacer para realizar esa visión, una vida de visión que es algo que se habla tanto hoy en día, acerca de vivir conforme a una visión.
Y nuestra iglesia es una iglesia visionaria y por eso hacemos las cosas que hacemos, por eso estamos siempre cambiando algo por aquí, por allá, emprendiendo nuevos proyectos porque el Señor nos quiere invirtiendo en su reino y emprendiendo cosas nuevas y audaces.