Linaje escogido
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
Contrario a este señor que la parábola de los siervos inútiles describe, Dios no nos trata como si no mereciéramos nada, no valiéramos nada. Dios nos considera, Dios nos ayuda a vivir una vida bendecida.
Por ejemplo en uno de los pasajes de la Escritura, cuando los discípulos son enviados a predicar el Evangelio y regresan después de su jornada evangelística, cuando regresan al Señor Jesucristo el Señor les dice: Vámonos a un lugar aparte a descansar. En otras palabras el Señor sabía que esta gente había estado trabajando duramente, arduamente en la tarea que Él les había encomendado de ir a las aldeas y predicar el Evangelio, y cuando regresan Él está consciente de que, como que necesitan unas vacaciones y por eso les dice: Vámonos ahora a un lugar desierto a descansar un poco. Muy diferente a lo que esta parábola señala de un dueño, un señor muy desconsiderado de las necesidades de descanso de su siervo.