Las grandes fuentes y el glorioso canal para llenar todos tus necesidades
Charles SpurgeonDebemos considerar por un minuto o dos LAS GRANDES FUENTES de las que ha de manar este suministro: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria." El predicador puede sentarse ahora, pues no puede concebir esta parte del texto. Las riquezas de Dios en gloria están más allá de todo pensamiento.
Consideren las riquezas de Dios en la naturaleza; ¿quién podría contar sus tesoros? Visiten los bosques; viajen legua tras legua en medio de los árboles que proyectan su amplia sombra, no para el placer de algún hombre sino únicamente para Dios. Contemplen en la ladera de la montaña solitaria y en la extensa llanura las miríadas de flores cuyo perfume es únicamente para Dios. ¡Cuánta riqueza es creada cada primavera y cada verano en las ilimitadas propiedades del grandioso Rey! Observen la vasta cantidad de vida animal y de insectos que atestan la tierra con las riquezas de la sabiduría divina, porque “del Señor es la tierra y su plenitud.” Miren en dirección al mar; piensen en esos bancos de peces, tan incontables que, cuando sólo la periferia de ellos es tocada por nuestros pescadores, encuentran suficiente alimento para suplir a una nación.