La misericordia que agrada a Dios
Faustino de Jesús Zamora VargasDios nos ama, pero lo hermoso de esta afirmación es que Él no anda revisando constantemente los inventarios espirituales de sus hijos para condicionar su amor. Él no es como un inspector de oficio que examina nuestras culpas
y caídas para poner en acción su misericordia. Cristo nos hizo justos delante de Dios, no por lo que le amamos, sino porque Él nos amó primero y tiene muchos más planes para ti de los que tú puedes tener para Él. Para hacer cumplir esos planes, deberá hacer misericordia en tu vida una y otra vez, una y otra vez. El vino nuevo no le será negado a tus odres y aunque envejezcan, no se desparramará. Dios está siempre a tu lado. Él ama la justicia y la tierra está llena de su misericordia (Salmo 33.5)